El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado hoy que el secesionismo y la situación de Cataluña "no puede ser excusa" ni condicionar al resto de España para hacer lo que tiene que hacer, como reformar y preparar la Constitución para el futuro.
González ha hecho estas declaraciones durante el acto "35 años de Gobierno Local, 35 años de autonomía", en el que también han intervenido, entre otros, elexpresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra; la portavoz parlamentaria, Adriana Lastra; el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y el de la FEMP, Abel Caballero.
El expresidente González se ha mostrado a favor de reformar la Constitución "sin miedo", pero leyéndola desde el artículo primero al último, "porque así algunos de los que quieren liquidarla tendrán la oportunidad de leerla" y "no vaya a ser que quieran aniquilarla sin conocerla".
Frente a las tres posiciones que, a su juicio, hay al respecto, y tras afirmar que él se decanta "por la reformista" que permita garantizar otros 30 años "mirando al futuro", ha señalado que hay dos excusas que siempre se ponen, como son la imposibilidad de alcanzar un consenso, "que no me creo", y la crisis catalana, que considera un error "porque creo que es justo al contrario".
A su juicio, la reforma de la Constitución es necesaria para corregir "anomalías" derivadas del paso del tiempo, y cuestiones como la cesión de soberanía a la Unión Europea.
También ha alertado sobre el proceso de descentralización, "que no es la centrifugación del poder" sino la distribución del poder político en beneficio de los ciudadanos.
El expresidente extremeño, por su parte, ha defendido que para mantener la cohesión territorial es necesario que el poder central tenga una reserva de competencias "cualitativas" que garantice a todos la igualdad de deberes y derechos básicos" y garantizar la lealtad institucional frente al separatismo "ya sea con el 155, o lo que quieran".
De este modo, con estos mecanismos políticos, al que salta la legalidad o la lealtad institucional "se le llama a capítulo" y se le quitan las competencias.
Para González, hay que apostar por hacer más política "y buscar menos el amparo debajo de la toga de los jueces" y ha añadido que él le tiene el mismo respeto al presidente catalán que éste "le tiene a las instituciones y el poder judicial", más no "porque no se lo ha ganado".
