La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha cargado contra el PP por "haber alimentado las cloacas" del Estado, personificadas en el excomisario Villarejo
La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha cargado contra el PP por "haber alimentado las cloacas" del Estado, personificadas en el excomisario José Manuel Villarejo, y usar ahora contra ella unas actividades que "fomentaron y aplaudieron sin rubor alguno".
En su comparecencia en la Comisión de Justicia del Congreso para explicar su relación con el expolicía tras la filtración de audios grabados en una comida que compartió en 2009 con Villarejo, Delgado ha dicho que no va a aceptar "amenazas ni de las cloacas ni de aquellos que les hacen el juego sucio" creando un "lodazal" y llevándolo al Parlamento.
Y ha cargado con dureza contra el PP por sus vínculos con Villarejo, hoy en prisión preventiva e investigado por 14 graves delitos.
Ha recordado al respecto que actuó bajo la dirección del entonces ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, quien llegó a destacar sus "relevantes servicios" y quien le permitió compatibilizar su trabajo policía con su actividad como investigador privado y como gestor de empresas de todo tipo.
Su último responsable directo como director general de la Policía es hoy el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, ha añadido.
Por ello, Delgado se mostrado como víctima de "un presunto delincuente que trata de extorsionar al Estado para obtener un trato de favor y salir de la cárcel" y también como víctima "de la interesada utilización política de ese chantaje por parte de la derecha, la extrema derecha y la extrema extrema derecha".
Delgado ha garantizado que sabe lo que es estar amenazada: "he llevado escolta durante 19 años y no voy a permitir que un presunto delincuente y quienes pretenden utilizar políticamente sus actos puedan arrojar la más mínima duda de mi dedicación y de mi sacrificio al servicio público", ha subrayado recordando su trayectoria como fiscal.
La titular de Justicia ha asegurado que no ha mentido y que no es amiga de Villarejo.
"Esto es un chantaje al Estado a través de mi persona, como ministra de Gobierno de España, y una extorsión al Gobierno", ha insistido.