El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido que se sabe "sustancialmente toda la verdad" sobre el atentado del 11 de marzo de 2004, del que hoy se cumplen 15 años, y ha cuestionado los últimos audios del "conspirador" José Manuel Villarejo, el comisario jubilado y encarcelado que señala a Marruecos y Francia por su responsabilidad en la explosión de los trenes de Madrid.
"A un personaje como el aludido, un conspirador, hay que darle la importancia que un sujeto como él tiene", ha dicho Grande-Marlaska al ser preguntado en Onda Cero por el audio de Villarejo publicado por moncloa.com. "Podría y debo decir que fue una investigación absolutamente profesional y seria del Cuerpo Nacional de Policía", ha expuesto el ministro.
Según Grande-Marlaska, que en 2004 llevaba un año en Madrid como juez en Plaza de Castilla, "sustancialmente se sabe toda la verdad del trágico atentado del 11-M". El titular del Interior ha citado "estudios serios" como el del investigador del Real Instituto Elcano Fernando Reinares y ha recordado que los autores del atentado fueron condenados en una sentencia confirmada por el Tribunal Supremo. "Se llegó al fondo", ha enfatizado aludiendo a la "sinrazón de todo terrorismo".
Grande-Marlaska ha reconocido que no ha oído los audios de Villarejo en relación con el 11-M aunque sí sabe de ellos por las informaciones periodísticas. En este sentido, ha señalado que el excomisario jefe de Policía Judicial Juan Antonio González lo que hace es "defender la investigación por su objetividad" en la comida con otros mandos que fue grabada por Villarejo en 2009.
El ministro ha opuesto la instrucción del 11-M y el juicio, que fue "perfecto y fiable", con los comentarios en una comida con responsables policiales que en 2009 hizo Villarejo, del que cuestiona su "catadura moral" por poner en duda la investigación "un día o dos antes" de que se recuerden a las víctimas del atentado.
Grande-Marlaska ha defendido que "cada vez somos menos vulnerable" ante atentados terroristas, citando documentos como la Estrategia Nacional contra el Terrorismo, que se ha renovado recientemente. No obstante, ha recordado que "el riesgo cero no existe" y que se trabaja intensamente para prevenir la radicalización de yihadistas.
