La Comisión Europea planea adoptar su propuesta para el nuevo presupuesto de la UE y el fondo de recuperación para impulsar la economía comunitaria tras la pandemia el próximo 27 de mayo, según ha anunciado este viernes el portavoz principal de la institución, Eric Mamer.
En la capital europea se llegó incluso a especular con que esto ocurriese el pasado 6 de mayo, aunque tras la última cumbre de líderes, la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen declaró que la intención oficial era tenerla preparada para la segunda o tercera semana del mes.
"La Comisión ahora plena adoptar su propuesta el 27 de mayo, pueden ya reservar esta fecha en sus agendas", ha dicho Mamer.
Finalmente, la intención de Bruselas es adoptar la propuesta y presentarla oficialmente el último miércoles de mayo. Este pasó, sin embargo, abrirá un periodo de negociaciones para que las veintisiete capitales se pongan de acuerdo sobre un texto final que además debe ser aprobado por el Parlamento Europeo.
Mientras tanto, Von der Leyen trasladó a los eurodiputados esta semana algunas de las características más básicas del plan de reconstrucción, que estará basado en tres pilares. Además, afirmó que podrá anticiparse a este año el desembolso de una parte de sus fondos, aunque oficialmente entraría en vigor el 1 de enero de 2021.
Según explicó la alemana, el "grueso" del fondo estará en el primer pilar, destinado a "ayudar a los Estados miembros a recuperarse y salir más fuertes" de la pandemia. Bruselas propondrá que esta primera columna del fondo apoyo "inversiones públicas clave" que estén alineadas con las dos prioridades estratégicas del bloque: las transiciones climática y digital. También dentro del primer pilar se incluirá un presupuesto reforzado para la Política de Cohesión.
El segundo bloque del plan de relanzamiento incluirá una herramienta para "nuevas inversiones estratégicas", por ejemplo para reducir la dependencia de la UE del exterior en la producción de medicamentos. Del mismo modo, se creará un "instrumento de solvencia" que sirva para ayudar con fondos europeos a empresas que necesitan ser recapitalizadas tras la pandemia "se encuentren donde se encuentren".
El tercer y último pilar de la recuperación estará centrado en "fortalecer" programas europeos como el de investigación Horizonte, que "han demostrado su valor en la crisis" y otros nuevos, como uno específico sobre salud que se creará.