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Granada

La familia de la joven asesinada por su novia en Motril exige prisión permanente

Los familiares y amigos se han concentrado ante la sede de la Real Chancillería y han pedido justicia para Marina

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  • Familiares y allegados de Marina. -

Familiares y allegados de Marina, la joven de 18 años que fue asesinada por su novia en Motril (Granada), han recibido a la acusada al grito de asesina y han exigido que se cumpla justicia con una condena a prisión permanente revisable.

Lo han hecho antes de que comience el juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia de Granada contra la mujer acusada de asesinar a su novia, procesada que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 17 años de cárcel.

Los familiares y amigos se han concentrado ante la sede de la Real Chancillería y han pedido justicia para Marina, que fue asesinada en la casa que compartía con su pareja en Motril el 12 de abril de 2021.

Además, han protagonizado momentos de tensión cuando han recibido al grito de asesina a la acusada, en prisión provisional por esta causa, y que ha entrado a la Audiencia con un fuerte despliegue policial.

En declaraciones a los medios, la madre de la víctima ha explicado que la relación fue desde el principio complicada y ha confiado en lograr una sentencia condenatoria que refleje la "alta vulnerabilidad" de su hija.

"Hacía con ella todo lo que quería, ha sido muy mala para ella", ha resumido la madre de Marina para hablar de la procesada, que se enfrenta a la petición de prisión permanente revisable de la acusación particular que ejerce la familia representada por el letrado Jesús Huertas.

La acusada provocó 24 heridas por arma blanca y otra veintena de lesiones por golpes a la que era su novia antes de intentar aparentar una fuga voluntaria.

Tras tapar el cadáver de su novia, la acusada se duchó, se cambió de ropa, limpió la casa con agua y lejía y sobre las 17:00 horas, fue al puerto de Motril a buscar a un amigo al que contó lo que había hecho para pedirle ayuda y enterrar el cadáver.

El amigo, con un 53 % de discapacidad por un retraso mental, accedió a ayudarla y se desplazó con ella a la vivienda de la pareja.

Después de buscar dónde enterrar el cuerpo, un día después de los hechos se entregó y confesó los hechos.

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