El presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), José Luis García Palacios, ha valorado que las medidas adoptadas por el Gobierno en las últimas semanas "no son una solución real a los problemas de elevada inflación" que "sufre la economía española".
En una entrevista concedida a Europa Press, García Palacios ha asegurado que estas medidas "se han adoptado sin consulta previa en el marco del diálogo social", además de que "perjudican claramente la confianza en España como posible destino inversor, tan importante como es este factor para el país como para las empresas, lo cual requiere seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y calidad de la norma".
"Desde las organizaciones empresariales hemos recalcado que alcanzar acuerdos significa, antes de todo, escuchar y considerar la situación de todas las partes. En este caso, el Gobierno ha preferido adoptar medidas de manera unilateral y después buscar un pacto, en el que, por otra parte, deberían participar también los grupos políticos", ha insistido el presidente de la patronal onubense.
En este sentido, en cuanto a si las administraciones están haciendo lo suficiente para "paliar" la crisis energética derivada del conflicto, García Palacios ha incidido en que España "carece de capacidad productiva en lo que a energía se refiere", por lo que "depender de una masiva expansión en fuentes renovables conlleva una muy lenta recuperación de la independencia suministradora o generadora de energía".
Por ello, ha señalado que es "muy 'chic' y también importante, por supuesto", pero "es algo osado pretender que solo el viento y el sol, a día de hoy, vayan a paliar la triste situación que padecemos energéticamente".
"No tenemos energía nuclear por cuestiones con alta carga ideológica que han alejado de la realidad a una fuente de energía segura, estable, fiable y barata. Sin embargo, ahora la Comisión Europea ha dicho que la considerará verde. Mientras tanto, Alemania, el principal y tradicional 'Estado verde' de la UE y contrario a la energía nuclear, se lanza a activar la quema de carbón como medida urgente y paliativa, sin ponderar que es esta la más contaminante de las fórmulas energéticas para producir electricidad", ha señalado.
Al respecto, el presidente de la FOE ha subrayado que en España había doce plantas de generación de carbón, pero "se han desmantelado once y solo queda una, un plan en el que se debería haber compensado con el alumbramiento de otras fuentes fiables y haberlo hecho de forma sensata".
"Mientras, Alemania tiene el 40 por ciento de su producción energética con carbón, con una capacidad competitiva mucho mayor que España, que depende especialmente del gas", ha recalcado.
CONSECUENCIAS PARA EMPRESAS
Por otro lado, el presidente de la FOE ha subrayado que la crisis de Ucrania ha sido "un problema añadido a la ya de por sí maltrecha economía que se venía arrastrando, tras una pandemia que también se ha dejado notar", toda vez que ha resaltado que "el ataque de Rusia está disparando los precios con unas consecuencias que todavía no somos capaces de calcular".
De este modo, según ha indicado García Palacios, la empresa, "sin lugar a dudas, es la principal damnificada en todo este escenario", por lo que, a su juicio, "es muy preocupante el hecho de aquellos negocios que por dichas consecuencias se verán obligados a echar el cierre".
"No se puede dejar de pasar por alto que el sector empresarial ha visto recortados sus beneficios en 100.000 millones de euros entre los años 2020 y 2021, y en casi 7.000 en lo que va de año, según datos de Contabilidad Nacional. Además, esto conlleva la destrucción de innumerables puestos de trabajo por la imposibilidad de mantener actividades generadoras de riqueza y empleo", ha aseverado.
Por todo ello, el máximo representante de los empresarios onubenses ha planteado que "derivar una parte de la producción de electricidad a la energía nuclear sería una medida adecuada, máxime cuando un porcentaje importante del suministro energético procede de las centrales nucleares francesas", por tanto, "además de ser prácticos y responsables, nos haría ser más independientes y más competitivos".
"Eso sí, con las garantías precisas aplicando las tecnologías actuales de seguridad, por otra parte, altamente muy cualificadas. Si fuéramos capaces de ser algo más objetivos y bastante menos demagógicos, estaríamos en mejor posición para asegurar a la sociedad un futuro menos movidito y, sobre todo, más coherente", ha valorado.