La Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (Aiqbe) lo tiene claro: Huelva jugará un papel protagonista en la nueva revolución industrial a través de la descarbonización y la economía circular.
Así lo ha afirmado este jueves su presidente, José Luis Menéndez, en un encuentro con los medios en el que ha desgranado los grandes proyectos vinculados a este nuevo escenario industrial, además de dar un avance de los resultados de 2022.
Huelva y su industria, ha manifestado, “están posicionadas para ser un actor protagonista en el ámbito de la descarbonización y la economía circular y convertirse en un enclave de futuro para el desarrollo del hidrógeno verde y los biocombustibles como palanca de ese cambio”.
Ha recordado que el ramal atlántico del primer corredor de hidrógeno verde, a través de un hidroducto, de la Unión Europea partirá de Huelva, “un proyecto promovido por España, Francia y Portugal, y al que se ha unido también Alemania, partirá de Huelva, siendo el puerto onubense como uno de los principales sobre el que pivotará la estrategia energética continental, convirtiendo a Huelva en uno de los más importantes centros de producción europeo”.
También se ha referido al Clúster del Hidrógeno Verde Puerta de Europa, impulsado entre otros por Iberdrola y Fertiberia, y al Valle Andaluz del Hidrógeno Verde de Cepsa, que tienen en Huelva uno de los principales puntos de desarrollo.
Ha destacado, además, proyectos pioneros que se están desarrollando en la provincia en los últimos meses y que “están llamados a ser un referente europeo en los ámbitos de la economía circular, la descarbonización y el uso de energías limpias en los procesos productivos”, como el proyecto CirCular de Atlantic Copper para el reciclado de fracciones metálicas procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso, o los proyectos para la fabricación de biocombustibles que implican a varias empresas asociadas en Aiqbe como Bio Oils, Cepsa, Decal, Gunvor y Lipsa.
“Tenemos nuevas industrias de este ámbito que están estudiando su implantación en Huelva con proyectos de valorización de lo que hoy son residuos, pero quizás mañana sean materias primas, que podemos introducir en la cadena de valor”, ha subrayado refiriéndose a la idoneidad de que Huelva haya sido designada hace unas semanas como sede del Centro de Innovación Digital de Economía Circular de Andalucía (Cideca).
Bien ante la adversidad
Menéndez también ha avanzado que, a falta de cerrar el dato, la cifra de negocio de la industria onubense “ha aumentado en torno al 50 por ciento” en 2022, lo que demuestra su fortaleza, puesto que ha supuesto la recuperación de los principales indicadores económicos de las empresas.
“Volvemos a los valores prepandemia", ha destacado, y ha anunciado que en las próximas semanas se presentará la Memoria anual de la Asociación -que actualmente se está elaborando-, y en la que se pone de manifiesto una “evolución favorable” en los resultados empresariales.
Los primeros datos que están recibiendo, ha señalado, “confirman que la industria onubense mantiene su vigor a pesar de las dificultades que han debido afrontar las empresas en 2022 derivadas de los altos precios energéticos y la subida de materias primas y gastos logísticos”.
Concretamente, ha señalado que, en el pasado ejercicio, los costes por consumo de energía eléctrica de las empresas se duplicaron, mientras que los gastos de transporte crecieron casi un 80 % respecto al año 2021 y las materias primas casi un 50 %.
Según ha avanzado, la cifra de negocio “ha aumentado en torno al 50 %, lo que demuestra la fortaleza de la industria onubense, que está viviendo una realidad que no tiene parangón en los últimos 50 años”, a pesar de las tensiones provocadas por la pandemia en las cadenas de suministro y la crisis energética global desencadenada tras la invasión rusa de Ucrania.
El viento sopla a favor de la industria onubense, pero para seguir avanzando, es necesaria una mano de obra cualificada, de ahí que Menéndez haya hecho un llamamiento a los jóvenes onubenses ante la necesidad de “vocaciones industriales”.
El presidente de la Aiqbe ha reconocido que se trata de un trabajo “muy cualificado”, que requiere una formación “muy específica”, pero que también “está muy bien remunerado”, por lo que ha animado a los jóvenes a formarse para cubrir esa demanda.
