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Huelva

El abogado de la familia de la bebé muerta espera una explicación jurídica de la libertad del imputado

El letrado se ha referido a "la importante" investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil y ha recordado que se ha decretado el secreto de sumario sobre las actuaciones

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Antonio Revuelta, el abogado de la familia de la niña onubense de 16 meses, cuyo cadáver fue hallado el pasado día 28 en una balsa de riego de Almería, ha asegurado este miércoles desconocer el por qué no se ha ejecutado la sentencia que pesa sobre Raúl R.F., el presunto cómplice del principal implicado en el rapto y crimen, Jonathan Moya, el cual tiene pendiente de cumplimiento desde noviembre de 2011 una pena firme de dos años y tres meses de prisión por maltratar a su compañera sentimental, menor de edad.

En declaraciones a Europa Press, el letrado ha asegurado que quiere pensar que "existe una explicación jurídica de por qué no se ha ejecutado la sentencia".

No obstante, preguntado por el hecho de que el Juzgado de lo Penal número 4 de Almería acordara suspender en septiembre el ingreso en prisión de Raúl R.F., a la espera de que el Tribunal Constitucional (TC) resolviese sobre la admisión o inadmisión a trámite del recurso de amparo que presentó contra esta sentencia firme, ha asegurado que "puede ser una opción", pero desconoce "las razones técnicas".

El letrado se ha referido a "la importante" investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil y ha recordado que se ha decretado el secreto de sumario sobre las actuaciones.

A Raúl R.F., en prisión provisional comunicada y sin fianza por el asesinato de la bebé Miriam desde el pasado día 29, le consta además otra condena en firme previa por agredir de "forma brutal" a un joven en el interior de una discoteca de la capital almeriense de madrugada. En este caso, el Juzgado de lo Penal número 1 le condenó en 2010 a la pena de seis meses de cárcel y al pago de 4.000 euros a la víctima por las lesiones causadas.

El segundo de los imputados por el crimen de la bebé Miriam fue detenido horas después de que se produjese el arresto del principal imputado por su rapto y muerte, su amigo Jonathan Moya, de 25 años, a quien también le constan antecedentes y tiene una causa pendiente con la Justicia.

Así, ingresó por orden del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería en el centro penitenciario provincial de El Acebuche después de ser detenido por la Policía Nacional en la capital, acusado de doce delitos de estafa que cometió, al parecer, haciéndose pasar por agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aunque no consta cuando se dictó su puesta en libertad condicional

La niña de 16 meses, que permaneció en paradero desconocido durante ocho días tras ser raptada por el que entonces era el compañero sentimental de su madre, fue encontrada sin vida el pasado día 28 en una balsa de riego ubicada junto a una vía de servicio de la A-92 y a apenas 500 metros del cortijo familiar donde fue arrestado Jonathan Moya.

Según los datos del informe preliminar de la autopsia realizada por los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML), la bebé falleció de, al menos, un "golpe en la cabeza" en un periodo comprendido de "dos a cinco" atrás desde del hallazgo del cadáver, por lo que se remitieron muestras de tejido hasta el Instituto de Toxicología de Sevilla para determinar el momento exacto en el que se produjo la muerte.

Jonathan Moya González indicó a los agentes de la Policía Judicial en el transcurso del interrogatorio tras su detención dónde se encontraba la menor aunque no facilitó datos sobre cómo y cuándo se produjo su muerte.

La madre de la bebé interpuso en Gérgal la denuncia por el presunto secuestro a las 20,00 horas del 20 de diciembre y relató a los agentes que su pareja sentimental, a la que señaló como Jonathan Moya, se había llevado "todas sus pertenencias" y a su hija de 16 meses tras mantener una "fuerte" discusión. Se activó entonces un amplio operativo, integrado más de un centenar de agentes con apoyo de medios aéreos y terrestres de la Guardia Civil, para intentar dar con el paradero de la menor.

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