Ni por asomo pensó Pedro Benítez Maestre cuando sembró sus calabazas que su huerto daría tal portento de la naturaleza. Y es que este agricultor cartayero ha cultivado en su finca de Buena Vista (junto al camino Pagador), una calabaza de grandes dimensiones que ha dejado a todos con la boca abierta.
No en vano la calabaza ha pesado, según el propio agricultor, 85,3 kilos, y su prodigioso tamaño ha alcanzado un perímetro de 1,9 metros, un diámetro de 60 centímetros y una altura de 40 centímetros.
Benítez la ha exhibido este fin de semana en su finca, donde se ha fotografiado junto a ella y con algunos de sus nietos.
Pero de lo que más orgulloso se siente es que la ha cultivado de forma “totalmente ecológica”, usando para ello como fertilizante “únicamente estiércol natural”.