Los dos principales núcleos de industria de Andalucía, Campo de Gibraltar y Huelva, representan casi la mitad del valor de la producción industrial andaluza, según el segundo informe conjunto publicado por las asociaciones empresariales, AGI y AIQBE, con el propósito de resaltar la importancia de su actividad y mostrar su voluntad de contribuir con su potencial a la política industrial de la Comunidad.
Los datos, que han sido presentados por el profesor de la Universidad hispalense Rafael Salgueiro, poseen un gran valor analítico, ya que describen de forma agregada estos dos importantes núcleos industriales.
Los municipios gaditanos de Algeciras, Los Barrios y San Roque y los de Huelva y Palos de la Frontera vienen concentrando desde la década de los años sesenta del pasado siglo un conjunto de empresas -predominantemente industriales-, que han situado a ambas comarcas entre los espacios de mayor actividad y dinamismo de la economía andaluza. Además, en un tiempo de crisis como el actual, la estabilidad de las producciones y empresas allí instaladas le configuran como una de las más sólidas bases de la economía regional.
La dimensión de las empresas de AGI (Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar) y AIQBE (Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva) contribuye de modo determinante a la posición que ocupa Andalucía en varias agrupaciones industriales: es la primera de España en Energía eléctrica y la segunda en Producción, primera transformación y fundición de metales y en Refino de petróleo y químicas. En conjunto la industria andaluza ocupa la segunda posición nacional en términos de valor de la producción, con un 12,8% del total, lo que supone 1,8 puntos porcentuales más que en 2008, como refleja el informe conjunto que las asociaciones presentaron en ese año.
Valor de la producción y sectores
El valor de la producción de las empresas integradas en AGI y en AIQBE creció más de 7.000 millones de euros en el periodo 2008-2012, situándose en 23.035 millones de euros en 2012: esto supone un incremento de valor del 44% en apenas un lustro.
En el desglose de la producción destaca el peso del refino de petróleo, 66% del total. La segunda posición corresponde a la industria petroquímica, con el 16%, seguida de la fundición de metales que aporta el 15% del valor de la producción. Tras estos tres grandes grupos se encuentra la generación de energía eléctrica con un 3% y con menos del 1%, la química inorgánica básica, biocombustibles, fertilizantes, gases industriales y la industria papelera. La mencionada generación de energía eléctrica está conformada por varias centrales térmicas (carbón y ciclos combinados), y la cogeneración establecida en varias industrias. También relacionadas con la energía se encuentran la regasificación de gas natural, el envasado de gases licuados del petróleo y la producción de biocombustible. A todas estas se suman la actividad portuaria en la bahía de Algeciras y el transbordo de contenedores.
Valor añadido y empleo
La generación de Valor Añadido (VAB) ha sido de 1.296 millones de euros, lo que supone el 8,4% del VAB de la Industria andaluza en 2012, descontando las actividades no industriales y no energéticas de este conjunto de empresas. Pero la contribución se hace más reveladora atendiendo a su comparación con la industria manufacturera: AGI y AIQBE aportan a ella un 10,5% de su total, y casi el 15% si se excluye la agroindustria.
Por su parte, el empleo en las plantillas propias ascendió a 6.977 personas en 2012, de las cuales casi un 97% disponían de un contrato indefinido. Las empresas auxiliares dedicadas a tareas de mantenimiento y servicios ocuparon a 5.841 personas. En definitiva, el empleo directo en las empresas de AGI y de AIQBE durante 2012 ascendió a 12.818 personas.
Inversión
Durante el año 2012 estas empresas realizaron inversiones por importe de 267 millones de euros. Fueron destinados a la ampliación o mejora de procesos productivos, a instalaciones y equipos de protección ambiental, y la preservación de la seguridad y salud laboral, dentro de una trayectoria de buenas prácticas preventivas que se traducen en unas cifras de accidentabilidad muy bajas.
Las inversiones realizadas desde 2008 totalizan 3.244 millones de euros, motivando la mayor concentración territorial de inversión privada que se ha producido en Andalucía, lo que demuestra su vocación de permanencia.
Efectos derivados
La actividad de las empresas de AGI y de AIQBE se traduce, en primer lugar, en la generación de valor añadido y el volumen de empleo mencionados. Esa actividad productiva y la realización de inversiones requieren la adquisición de bienes y servicios cuya provisión implica más valor añadido y empleo. Asimismo, las rentas salariales generadas en las empresas y en las de sus proveedores se transforman parcialmente en demanda de consumo. El carácter aditivo de estos efectos directos, indirectos e inducidos permite agregar los impactos de cada uno de ellos, y estimar la incidencia económica total en sus territorios de mayor influencia.
Los efectos totales estimados en 2012 arrojan una cifra de valor añadido de 2.013 millones de euros y 24.201 empleos; unas cifras que equivalen al 7,6% del PIB y al 4,6% del empleo en las dos provincias.