Imagínese que está usted plácidamente sentado en una terraza de uno de los bares del centro de la capital onubense, dándole gusto al paladar y recargando energías con el aún no muy agresivo sol estival, y de repente, sin previo aviso ni reserva, por los veladores aparecen un coche de la Agencia Tributaria, un vehículo de la Policía Nacional y un camión de mudanza. Al traste con el relax y con las esperanzas de hacer caja del hostelero en cuestión. Porque Hacienda se suma al menú.
Es lo que ocurrió el pasado viernes en un céntrico establecimiento de la capital onubense. Sobre las tres de la tarde, funcionarios de la delegación onubense de la Agencia Tributaria, escoltados por agentes policiales, irrumpieron en el establecimiento para requisar sus pertenencias y precintar el local como castigo a las deudas no pagadas. Acto seguido, pertenencias al camión de mudanza y una actuación más de Hacienda con la hostelería onubense que, como lamenta Iván Gómez, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, “sobrepasa las formas”.
El empresario en cuestión, según el relato de Gómez, ya había satisfecho parte de la deuda con Hacienda y había ofrecido un plan de pago para el resto. Pero se ve que mucha cuenta no echaron a ese plan de pago cuando, a ojos de todos, los funcionarios fueron vaciando el establecimiento. El hostelero afectado por esta acción pagó el mismo viernes lo que debía, y el sábado trató de volver a la normalidad.
Como explica el representante del sector, se trata de la tercera actuación en apenas mes y medio con el mismo ‘modus operandi’ en bares del centro capitalino. Siempre por sorpresa y siempre en hora de máxima afluencia de público. Para Iván Gómez, se tratan de actuaciones “sin tacto y con prepotencia por parte de algunos funcionarios”. Gómez, en su conversación con Viva Huelva, quiso puntualizar que “está claro” que hay que cumplir con las obligaciones tributarias, pero “habiendo voluntad de pago, no entiendo por qué este ataque”. Asimismo, en defensa de su sector, argumentó que “si hay negocios que no están al día con Hacienda, no es porque no se quiera pagar, sino porque la situación de la ciudad en general y de la hostelería en particular, lo provoca”. “La presión fiscal que tenemos no la tiene nadie”, asegura.
Ante esta situación de embargos en público, el sector de la hostelería onubense ha recibido el apoyo de las federaciones españolas y andaluzas, así como de Horeca y de CECA-Comercio Huelva . “Esto no pasa en ningún lugar de España, sólo en Huelva y con la hostelería, porque ningún otro sector recibe este trato”.
En relación con lo ocurrido, Iván Gómez ha querido mandar un mensaje a Manuel Leandro, delegado de Hacienda en Huelva: “Si está al tanto de esta situación, que debe estarlo, y no pone remedio, está siendo partícipe de esta barbarie”. “En el sector nadie recuerda una situación así”.
Reunión en la FOE
Para analizar esta cadena de “ataques” a los bares de la capital onubense, representantes del sector se reúnen la tarde de este lunes en la sede de la Federación Onubense de Empresarios. Allí, asesorados por el gabinete jurídico, decidirán si toman acciones legales contra este modo de proceder de la Agencia Tributaria y si inician una campaña de medidas de presión para que Hacienda no vuelva a colarse en el menú.
El Patronato critica la “persecución implacable”
El Patronato Provincial de Turismo de Huelva ha criticado la “persecución implacable” a la que se está viendo sometido el sector de la hostelería onubense . El presidente del Patronato, Ignacio Caraballo, ha señalado que los embargos en varios establecimientos de la capital y de la provincia, “a la luz del día, en plena actividad y delante de la clientela”, dejan "una imagen tercermundista, nefasta para Huelva, ante muchos turistas que están de visita estos días”. “Es un procedimiento teatralizado que pretende ser efectista y que sólo resulta nefasto para un sector esencial para la economía de Huelva y en el momento más álgido del año”. Caraballo ha subrayado que la gastronomía “es uno de los principales reclamos turísticos de Huelva” y que el sector hostelero “no merece el maltrato al que está siendo sometido”.
