Cáritas Diocesana de Huelva ha puesto de manifiesto este viernes en un comunicado la "dura situación del día a día" que viven las personas que atiende desde sus recursos. Por esta situación pasan más de 300 personas sin hogar que malviven en la capital onubense.
Durante estos meses han fallecido cinco de las beneficiarias de los servicios de Cáritas Diocesana de Huelva, a las que acompañaba en sus distintos programas y servicios. La organización lamenta que "puede parecer una cifra exigua, pero no podemos olvidar la soledad de estas personas que viven en Huelva".
"Este invierno no ha sido especialmente adverso en cuanto a las condiciones climáticas ya que las temperaturas no han sido muy bajas. No obstante, y a pesar de esta benevolencia del clima, cinco personas nos han abandonado durante estos últimos meses. Cáritas Diocesana de Huelva no quiere que queden en el olvido y se conozca públicamente esta situación", añaden.
Estas cinco personas, explican, "en algún momento de su vida, han sido usuarias del centro Puertas Abiertas de Cáritas Diocesana de Huelva, donde han encontrado una respuesta básica a sus necesidades de higiene, alimentación y acompañamiento".
El perfil de estas cinco es muy diverso. Tres eran hombres y dos mujeres, dos tenían la nacionalidad española y otros tres eran extranjeros. También es muy diverso el lugar donde vivían, ya que unos se encontraban en infraviviendas de la ciudad, otros en asentamientos chabolistas y otros en la calle. "Estas personas, que Cáritas Diocesana de Huelva no quiere que caigan en el olvido, son Aquilino, Magdalena, Diego, Rocco y Constanza".