En la segunda convocatoria de la Junta General de Accionistas se repartió el informe de la auditoría realizada por Hispacontrol sobre las cuentas del Decano. “No hemos podido obtener evidencia de auditoría que proporcione una base suficiente y adecuada para expresar una opinión”, rezaba en un informe sobre las pérdidas y ganancias del Recreativo a fecha de 30 de junio de 2015.
Destaca en dicha auditoría que se encontraron diferentes limitaciones. Una de ellas fue que no se pudo constatar datos de terceros para requerir información sobre activos, pasivos o provisiones de entidades financieras como La Caixa, Banco Espíritu Santo y Caja Rural; de acreedores, jugadores y deudores, de entidades vinculadas como Ayuntamiento, Gildoy y la Fundación Recre; y de los abogados del club Antonio Martín y Rivero & Gustafson.
Además, se señala en el informe realizado por el auditor Jenaro López que la deuda con la Seguridad Social es de 1,3 millones de euros y con Hacienda de 11,2 millones de euros. También se expone que “la entidad no tiene establecido un adecuado sistema de control interno, o no deja evidencia de ello sobre las decisiones de selección de jugadores, intermediarios, técnicos, agencias, etc.” o que “se realizan pagos a proveedores sin factura, no se obtienen datos de entradas vendidas por borrar los datos”.
Para colmo en la auditoría aparece que es el Recreativo, y no Gildoy España, quien reclama a Huelva Deporte la cantidad de 10,5 millones de euros más IVA por el estadio Nuevo Colombino.
El informe de auditoría resalta la “insolvencia” del club onubense, que necesita “el urgente apoyo financiero de los socios, terceros o entidades financieras para que el Recreativo pueda continuar sus operaciones y elaborar un plan de viabilidad”.