Aníbal Domínguez, hermano y tío de las víctimas del doble crimen de Almonte (Huelva), en el que murieron un padre y su hija en abril de 2013, ha asegurado este lunes que la familia está "desolada" ante el veredicto del jurado, el cual declaró el pasado viernes "no culpable" a F.J.M., único procesado por estos hechos.
En declaraciones a Europa Press, Domínguez ha recordado que en el juicio los forenses indicaron que el agresor era "conocido" de las víctimas por el enseñamiento y el hecho de que tapara a la menor con una manta. Por ello, ha reiterado "el miedo" de su familia, que incluso se plantea dejar la localidad, y ha destacado que "hay un asesino suelto".
De otro lado, ha mostrado su desacuerdo con el veredicto del jurado, el cual considera un "despropósito", y con que "nueve personas (los miembros del jurado), que son manipulables, decidan" sobre una cuestión de tal envergadura como un doble crimen. En este punto, ha puesto como ejemplo que a un jurado habría que explicarle la diferencia entre un delito de malversación y otro de cohecho, pero a un juez profesional no, puesto que han estudiado y conocen las leyes. De ahí, su desacuerdo a que "nueve personas legas tengan que emitir el veredicto" ante este doble crimen.
Asimismo, ha asegurado que es "una contradicción" que el jurado decida "de manera diferente a lo establecido por la justicia, que denegó de manera reiterada (la última vez el 12 de septiembre) la puesta en libertad" de F.J.M. por considerar que había "indicios probatorios suficientes" para su permanencia en prisión. Finalmente, éste salió en libertad el pasado viernes tras el veredicto del jurado popular.
Tras remarcar que van a presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ha asegurado que, si la vía judicial no resuelve este caso, acudirán al Ministerio de Justicia y al de Interior porque "estamos desamparados".
Aníbal Domínguez ha destacado las pruebas del Instituto Nacional de Toxicología que determinó que "el ADN de F.J.M. en las tres toallas de la vivienda de los fallecidos era por transferencia directa, de calidad y en más cantidad que los moradores; el informe de los forenses de que el agresor conocía a las víctimas o toda la investigación de la UCO hacen que no tenga sentido ese veredicto". Por ello, ha expresado su confianza en que "el TSJA ponga cordura en todo esto".