Las medidas de eficiencia energética puestas en marcha por el Ayuntamiento de Huelva durante 2017 se han saldado con un ahorro de 153.580 watios/hora, lo que supone una reducción en cuanto a emisiones de CO2 a la atmósfera de 54 toneladas.
Además, a nivel económico, se ha conseguido un descenso de 138.000 euros en la factura del alumbrado público de la ciudad. Un ahorro que, como apunta el concejal de Infraestructura y Servicios Públicos, Luis Albillo, “se debe a la optimización de las potencias contratadas, para ajustarlas a la demanda real y corregir los excesos contratados que suponen un gasto innecesario”. El trabajo consiste en analizar el perfil de la demanda de potencia en los suministros de media y baja tensión, estudiando las necesidades de cada punto eléctrico para establecer la potencia más adecuada a contratar de acuerdo con las necesidades reales.
Para encontrar este punto óptimo entre el término fijo de potencia y los potenciales de exceso, durante el año 2017, se han analizado todos los contratos de suministro eléctrico de titularidad municipal. Un estudio exhaustivo de las curvas de consumo de un total de 440 puntos entre alumbrado público, colegios, edificios y dependencias municipales, de los cuales, 434 son suministros en baja tensión y 6 en media tensión.
En general, el objetivo de las actuaciones de ahorro energético es optimizar el rendimiento del alumbrado, sin renunciar a la calidad en la iluminación y mejorando los niveles de iluminación, consiguiendo además, “importantes repercusiones en cuestiones como la seguridad o la imagen de la ciudad, al tiempo, que beneficios medioambientales y económicos”. De esta forma, con el fomento de la eficiencia energética, “estamos contribuyendo a la disminución de las emisiones y la huella de carbono y mejorando la calidad del servicio a los ciudadanos “al corregir fallos, prevenir averías y facilitar el mantenimiento”.
La clave por tanto está en el rendimiento de las infraestructuras, logrado con la aplicación de distintas medidas, entre las que destaca el denominado Sistema de Mantenimiento Programado, que implica la renovación de todos los puntos de luz de la ciudad cada cuatro años, incluyendo la reposición y limpieza de las lámparas y luminarias. En este sentido, durante el año 2017 se han renovado un total de 4.468 puntos de luz, o lo que es lo mismo, un cuarto del total de lámparas que figura en el inventario municipal, que alcanza las 17.869 unidades.
Además, este año, coincidiendo con las actuaciones programadas, se han realizado distintas medidas enfocadas directamente al ahorro y eficiencia energética, como la instalación de 1.300 unidades de balastros electrónicos regulables, en sustitución de los balastros magnéticos tradicionales. Estos nuevos equipos, que sirven para mantener estable y limitar la intensidad de la corriente, además de reducir el consumo, ya que suponen un 3-5%, frente al 15-30% de consumo de lámpara en los magnéticos, permiten realizar regulaciones en las luminarias, para reducir los niveles de intensidad en las horas de menos tráfico y afluencia de personas en la vía pública, alcanzando ahorros de hasta un 35% de energía. En esta misma línea, durante 2017, se han instalado 15 nuevas baterías de condensadores, aparatos que suponen una considerable reducción de la demanda de energía reactiva a la red, ganando en estabilización y calidad del suministro eléctrico y por tanto, mejorando la capacidad y rendimiento de las instalaciones.
Por otro lado, en el capítulo de inversiones, durante el año 2017 se han llevado a cabo distintas actuaciones para renovar infraestructuras, con el objetivo de “incrementar la iluminación y garantizar la seguridad de unas instalaciones obsoletas, apostando por el rendimiento y la eficiencia de los medios, para cumplir con los estándares legales de ahorro energético”. En este sentido, destacan las actuaciones realizadas en el Polígono San Sebastián; La Alquería; la Plaza Teresa Panza; la avenida Nuevo Colombino, en su intersección con la calle Cervantes y la avenida de Cádiz; o a nivel general, la sustitución de un total de 60 centros de mando, con sus correspondientes líneas eléctricas defectuosas, en el alumbrado público de la ciudad.
Además, desde el Departamento de Alumbrado Público del Ayuntamiento de Huelva, se han llevado a cado durante 2017, otras intervenciones singulares, como la instalación de unidades de cargadores de vehículos eléctricos en tres puntos de la ciudad, concretamente, en la calle Arcipreste Manuel González García, junto al Ayuntamiento; en la barriada de La Orden, junto al Centro Social Los Desniveles; y en la barriada de Isla Chica, en la avenida Alcalde Federico Molina, a la altura del antiguo Estadio Colombino.
Asimismo, se ha procedido a la sustitución de la iluminación ornamental de la fachada del Ayuntamiento, cambiando unos focos obsoletos y muy contaminantes, por proyectores de Leds programables, que además de suponer un importante ahorro energético, mejoran considerablemente la imagen de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, al permitir iluminar la fachada con colores, tanto de manera estática como en movimiento.
Por otro lado, el ahorro energético es una de las cuestiones principales a tener en cuenta en el Plan de Rehabilitación y Puesta en marcha de las fuentes ornamentales de la ciudad. Un plan que en 2017 se ha saldado con la recuperación de las fuentes ubicadas frente al Bar Patrón en el Molino de la Vega; los estanques del Parque de Zafra; y las fuentes del Parque XII de Octubre. El objetivo para 2018 es continuar avanzando en este apartado, para intervenir en doce más, con una inversión de 220.800 euros y un ahorro energético estimado del 80%, en el consumo de estas instalaciones.
Por último, señalar que el Ayuntamiento de Huelva está trabajando en la elaboración de las auditorías energéticas de los edificios municipales, con el objetivo de presentarlas, en el primer trimestre de este año, ante la autoridad competente de la Junta de Andalucía para la obtención de la etiqueta de certificación energética. Asimismo, esta información servirá para implantar mejoras técnicas dirigidas a reducir el consumo de energía relativo tanto a los sistemas constructivos de evolvente, como a las instalaciones de calefacción, agua caliente o electricidad.