El Juzgado de lo Penal 3 de Huelva ha condenado a un hombre a 15 meses y un día de cárcel por agredir físicamente, insultar y vejar de manera reiterada a su pareja con la que convivía en un domicilio de la localidad onubense de Rociana del Condado.
El fallo judicial, al que ha tenido acceso Efe, lo considera responsable de dos delitos de maltrato sobre la mujer, por los que además de la pena de prisión, lo priva del derecho a la tenencia y porte de armas durante cinco años y seis meses.
También le impone la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros y de comunicarse con ella durante cuatro años y que la indemnice en 240 euros.
Lo considera responsable asimismo de un delito de vejaciones leves por el que lo condena a 20 días de localización permanente.
Se considera probado que el acusado y la víctima mantenían una relación de afectividad y convivían en la localidad de Rociana del Condado.
El 15 de abril de 2019 mientras la mujer iba en el vehículo conducido por el acusado comenzó una discusión entre ellos motivado por la negativa de éste de llevarla al médico y ya estando fuera del vehículo, cerca del domicilio común, el hombre, con ánimo de atentar contra la integridad física de ella, la agarró por el pelo, le golpeó la cabeza contra el suelo y la arrastró por el suelo y tras esto la metió en el vehículo y se fueron al domicilio común.
El 18 de abril de 2019 la víctima acudió a la Guardia Civil donde relató lo sucedido, pero únicamente con la intención de que se le apercibiera, no de denunciarlo.
Los agentes de la Guardia Civil procedieron a actuar de oficio y procedieron a vigilar las proximidades del domicilio, encontrando el 19 de abril a la mujer en la puerta de la casa donde reiteró que no quería interponer denuncia y al ofrecerle llevarla al médico por las lesiones que presentaba en la cara, volvió a negarse.
A pesar de la intención de los agentes de la Guardia Civil de proceder a la detención del acusado no pudieron llevarlo a cabo ya que la víctima se negó a toda actuación y regresó al domicilio.
Ese mismo día comenzó de nuevo una discusión entre la pareja motivada por la presencia en la casa del hermano pequeño de ella, en el marco de la cual el acusado le dio un puñetazo en el pecho que le provocó un fuerte dolor al tiempo que le llamaba "mora de mierda".
Finalmente el 20 de abril la perjudicada acudió al servicio de urgencias donde le observaron distintas lesiones y al día siguiente denunció los hechos ante la Guardia Civil.
