La inauguración de la jornada ‘Un medio rural vivo y sostenible’ este lunes en la Diputación Provincial ha sido el marco de presentación para la presentación de un informe del CES español con el mismo título.
El informe, además de contemplar las últimas modificaciones normativas y los cambios legislativos a nivel nacional y europeo adoptados en relación al reto demográfico, también expone conclusiones y propuestas para hacer frente al problema.
El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, participó en la inauguración, junto a los presidentes del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas; y Andalucía, Ángel Gallego. La puesta de largo del informe en Andalucía fue ayer en la capital ya que Jaén es una provincia donde el medio rural es protagonista por su geografía, economía, demografía e idiosincrasia.
Francisco Reyes señaló que el medio rural “debe ser protagonista de las políticas públicas por su importancia para el buen funcionamiento del resto del país, ya que representa al 85% del territorio, en torno al 20% de la población, alberga gran parte del patrimonio ambiental y una parte significativa del patrimonio histórico y cultural de España”.
Reconoció que en el medio rural “se desarrollan las actividades del sector primario, que abastece a toda la población, como se ha visto durante la pandemia, cuando ha jugado un papel clave, sin olvidar su relevancia para la gestión medioambiental y contribución a la creación de empleo, la innovación y a equilibrar el saldo comercial de la economía española”.
El estudio contempla los grandes déficits a los que se debe hacer frente como la cuestión demográfica, el equilibrio y la cohesión territorial, la necesidad de inversiones públicas en infraestructuras, equipamientos y servicios o la reducción de la brecha digital, entre otros.
A su juicio es necesario garantizar “infraestructuras de calidad y servicios de calidad en los pueblos, pero también facilitar las condiciones para lograr que el que quiera vivir en un pueblo pueda hacerlo porque se dan las condiciones para ello”, señalando la necesidad de “una acción global de todas las administraciones”.
Dijo que es el momento para adoptar “medidas fiscales, legislativas y presupuestarias para abordar con seriedad el problema”. La clave está en que los pueblos sigan contando con servicios de sanidad, educación y sociales “de calidad”.