En pleno debate sobre la situación de abandono institucional del casco antiguo de Jaén, el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, cifró ayer en ocho millones de euros la inversión realizada en el casco antiguo durante el actual mandato municipal. Según dijo, “han sido cerca de 7.000 las actuaciones que en materia de micro-política han afectado, han beneficiado, al casco antiguo de la ciudad”.
En una comparecencia informativa en el Ayuntamiento, el alcalde enumeró algunos de los proyectos ejecutados, destacando el acondicionamiento y préstamo de los locales del Vivero de Artesanos, el arreglo de la Guardería Cervantes, asfaltado y arreglo de 8 calles, así como el apoyo a las pequeñas y medianas empresas que han recibido lo que se les debía con el Plan de Pago a Proveedores y que ha beneficiado a 22 negocios.
Otras actuaciones que resaltó son los dos aparcamientos en la zona: el Almendral y ahora la intervención en la Merced, “sin olvidar el esfuerzo que hemos hecho para lograr el acondicionamiento de dos centros sociales: San Felipe y la Magdalena”.
“Son inversiones importantes y eso, a pesar de tener la ruina municipal que heredamos que PSOE e IU, anterior mandato municipal. Pero, nuestra apuesta es tan firme que vamos a seguir trabajando para que todos los barrios de la ciudad estén igualmente atendido”, añadió.
Mientras, la portavoz socialista, María del Mar Shaw, calificó como un “insulto” a los vecinos del casco antiguo que el alcalde convierta el plan de pago a proveedores en un sumando de la inversión para el mantenimiento de la zona, un ejemplo de “quien inventa para tapar un año en blanco” en la atención a los barrios. Tras indicar que esta zona se encuentra “abandonada”, Shaw recordó que tuvo que devolver cuatro millones de euros del plan turístico, que no ha empezado las obras de Almendros Aguilar y Juanito el Practicante y que desmanteló el centro de la calle Antonio Díaz.