Apareció ayer la oposición, el PSOE,  que parece que es la única que hay en el Ayuntamiento de Jaén porque los dos otros grupos parece ser que limitan su fiscalización a los plenos municipales y vísperas. Se acabaron las fiestas navideñas y con la resaca de los polvorones los socialistas pidieron al alcalde, Javier Márquez, una vez transcurridos 40 días desde su investidura, acción. Que abandone el humo y que comience a tomar medidas. Y no les falta razón porque transcurrido este tiempo y con las áreas del nuevo equipo ya repartidas, es el momento para que comiencen a aflorar cambios más pragmáticos que la simple actitud, que es más que bienvenida. La gestión de las pequeñas cosas tiene que empezar a fluir mientras se cocinan los grandes remedios que precisa el Ayuntamiento y para ello es imprescindible que el equipo de Gobierno, con su alcalde a la cabeza, comience a mostrar que las buenas intenciones se plasman en hechos. A los anuncios, sobre todo aquellos que no precisan de mucha cuantía económica, deben seguirle acciones concretas que abran el camino. Y hasta ahora poco ha habido de ello. Tiene este Ayuntamiento muchas comandas pendientes y a pocos ‘Chicotes’ se espera por el momento.