Vuelve el cruce de acusaciones entre Junta y Ayuntamiento por el sistema tranviario mientras Jaén sufre un transporte público tercermundista
Sigamos las cosas claras de una vez por todas hoy también. Cierto es que la Junta tampoco pone pies en polvorosa para poner en marcha el tranvía de Jaén y también, en privado, hablan de ruina. Entre unos y otros la casa sin barrer y los vecinos de Jaén, secuestrados en un servicio de transporte público vergonzoso, con algún autobús incluso al que no se le cierran las puertas y viaja con ella entreabierta, por poner algún ejemplo de las numerosas quejas y denuncias de los usuarios. Sin embargo, el gobierno andaluz pasó de la nada a sufragar el 40 por ciento del déficit del tranvía. El alcalde Javier Márquez respondió ayer al consejero Felipe López acusándolo de no tener presupuesto para el sistema tranviario de Jaén y recordando que el Ayuntamiento tiene prevista una partida de 1’5 millones para sus próximas cuentas, las de 2017. La Junta contraatacó a través de su delegado de Fomento, Rafael Valdivielso y recordó que el Consorcio Metropolitano ha destinado una partida de 500.000 euros para este año... y bla, bla, bla... Como dijo aquel ilustre iluminado: ¡aquí se acabó el buenismo! Y eso es lo que parece haber dicho el alcalde, con el agua al cuello por la situación financiera y con las puertas de Sevilla y Madrid cerradas y solo buenas palabras. Y todos, con muchas más prioridades antes que el tranvía, algunas inasumibles, como las televisiones públicas.