El reciente fallo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que anula el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Jaén, no va a alterar la elaboración de los Presupuestos municipales para 2018. El concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, ha señalado que esta sentencia, que aún no es firme, no va a cambiar los planes del equipo de gobierno, por lo que, en principio, se mantendrán todas las inversiones previstas en un principio. Entre ellas figuran la partida para la reactivación del sistema tranviario, para la cofinanciación del programa comunitario DUSI o para los planes de adecuación de más de una treintena de calles de la ciudad. Bonilla, que había pronosticado la aprobación inicial del Presupuesto en el pleno de febrero, justifica ahora el retraso en la “complejidad” del proceso para integrar en la plantilla presupuestaria del Ayuntamiento los patronatos de la Escuela Taller y la Gerencia de Urbanismo, que se disuelven como tal. Especialmente dificultosa está resultando el encaje del centenar de empleados procedentes de Urbanismo. Por lo demás, el Presupuesto va a estar condicionado por las exigencias impuestas por el Ministerio de Hacienda al Consistorio jienense, entre ellas la no disponibilidad de 81 millones de créditos que debe afrontar la hacienda local o el deber de cumplir con la regla de gasto y la reducción de un 5% los capítulos 1 y 2. Con todo, Bonilla cree que el gobierno local estará en disposición de tener el borrador en abril, una vez se conozca la liquidación de 2017, y espera poder llevar la aprobación inicial a los Plenos de abril o mayo. Antes, tal y como se comprometió, abrirá una ronda de consultas entre las asociaciones de vecinos. Carrera de Jesús La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Jaén ha dado luz verde a la reanudación de las obras en la calle Carrera de Jesús tras entregar el Ayuntamiento el preceptivo proyecto de obras, con lo que podrán estar listas para Semana Santa. La delegada de Cultura, Pilar Salazar, valoró ayer la “sensibilidad” y celeridad de la Comisión “a pesar de que la documentación municipal adolece de detalles técnicos que afectan a los revestimientos y acabados superficiales, excediendo el alcance de la solicitud las infraestructuras de saneamiento”.