La excavación arqueológica, aún en fase primaria, no ha revelado de momento la existencia de una muralla a proteger
La excavación arqueológica que se lleva a cabo en un solar privado de la calle Federico de Mendizábal no ha revelado por ahora la existencia de restos de muralla medieval. Lo indicó ayer la arqueóloga Antonia González, que dirige la excavación en esta parcela del centro urbano de la capital. A su juicio, los restos localizados hasta ahora se corresponden con los muros del sótano del edificio que ocupaba ese solar con anterioridad. Eso sí, admite que aún es pronto para poder predecir lo que encontrarán en el subsuelo toda vez de que la excavación se encuentra en su fase embrionaria. “Es un melón cerrado y no sabemos que nos encontraremos”, indicó la arqueóloga, para quien la excavación se está haciendo con el seguimiento de la Delegación de Cultura, a quien remitirán posteriormente el informe técnico correspondiente. De este modo, los arqueólogos descartan la existencia de restos de la muralla que en el siglo XVI comenzaba en la llamada Puerta de Noguera, descendía por Adarves hasta llegar a la Puerta del Ángel y continuaba hacia el Portillo de San Jerónimo hasta la Puerta de Barrera. No obstante, hasta la Delegación de Cultura de Jaén han llegado hasta dos escritos-denuncia alertando del posible hallazgo de restos medievales en la mencionada excavación.