La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, y el rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, han participado esta mañana en la tercera edición de la jornada ‘Violencia de género en el mundo rural’ bajo el lema ‘Fortaleciendo Redes de Apoyo’, celebrada en el Instituto de Investigación de Desarrollo Sostenible, del Campus de Jerez de la Frontera de la Universidad de Cádiz. A este respecto, Ruiz ha hecho hincapié en “la importancia de la unidad de las administraciones, instituciones, fuerzas de seguridad, entidades y asociaciones feministas para frenar la violencia de género, especialmente en el medio rural”, pero ha llamado la atención en “el papel clave de la ciudadanía y del entorno de estas mujeres para conseguir que pasen de ser víctimas a supervivientes de la violencia machista”.
La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Violencia de Género, Igualdad de Trato y Diversidad, organiza desde hace tres años la jornada formativa ‘Violencia de género en el mundo rural’ con el objetivo de avanzar en el conocimiento de la situación de las mujeres en el medio rural respecto a la violencia de género. Y para ello se cuenta con el conocimiento y la experiencia de profesionales, colectivos, así como las vivencias de las propias mujeres del medio rural. En esta edición han participado en la jornada mujeres representantes del sector pesquero y vitivinícola de Andalucía, así como del ámbito universitario. El encuentro está dirigido a profesionales dedicados a la supervisión, coordinación y puesta en marcha de las medidas de actuación en los diversos ámbitos competenciales del entorno rural con la idea de que la transmisión permanente de conocimientos, la formación continuada y especializada en violencia de género son claves para seguir avanzando en la prevención, atención y erradicación de la violencia machista.
Rocío Ruiz ha subrayado que “la violencia de género es la manifestación más extrema de la desigualdad entre mujeres y hombres y afecta a un gran número de mujeres que habitan en esos territorios más pequeños, pero también a sus hijos e hijas menores. Estas mujeres presentan un especial grado de vulnerabilidad porque los roles sexistas tradicionales perduran en el mundo rural de manera más arraigada, la violencia de género suele percibirse más como ‘un asunto familiar y privado’, que se asume como un problema del matrimonio o de la pareja, más que como lo que es: un problema social y estructural”.
No en vano, estos y otros condicionantes hacen que las mujeres rurales tarden una media de 20 años en denunciar su situación de maltrato frente a los casi nueve años (8 años y 8 meses) que lo hacen las mujeres de ciudades o municipios mayores de 20.000 habitantes.
La responsable de las políticas de igualdad en Andalucía ha incidido en que “no podemos permitir que existan mujeres que, por el lugar en el que viven, no tengan las mismas oportunidades para salir de su situación de maltrato, y así poder recuperar el control de sus vidas, volver a sentirse seguras en sus propias casas; en definitiva, dejar de ser víctimas y convertirse en supervivientes de la violencia de género”. En esta línea, ha resaltado que “para alcanzar este reto tenemos que trabajar desde la unidad. Administraciones, instituciones, como las universidades, fuerzas de seguridad, asociaciones feministas y demás entidades tenemos que trabajar de forma conjunta, coordinados y con lealtad con el gran objetivo de llegar a cada mujer andaluza, con independencia del pueblo o la aldea en la que viva, poner a su alcance todos los recursos disponibles para que estén seguras y protegidas”.
A este respecto, ha puesto de ejemplo de esta colaboración y cooperación los 180 Centros Municipales de Información a la Mujer, que cofinancian las Entidades Locales y la Consejería de Igualdad a través del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y cuya convocatoria anual de subvenciones ya se ha publicado en Boletín Oficial de la Junta de Andalucía con un importe de 9,4 millones de euros.
No obstante, Rocío Ruiz ha llamado la atención sobre “el papel fundamental que juegan en la lucha y prevención de la violencia de género la ciudadanía y, especialmente, los entornos de estas mujeres. No podemos ponernos de perfil. No podemos acostumbrarnos a que cada cinco días en nuestro país una mujer sea asesinada por su pareja o expareja. Ni mucho menos tolerarlo. No podemos permanecer en silencio. Eso solo nos hace cómplices”. Asimismo, ha insistido en que “ante la más mínima sospecha de que una mujer puede estar sufriendo violencia de género, llamemos al teléfono 900 200 999, a las fuerzas de seguridad, al 112… No nos quedemos callados. Hay que dar la voz de alarma para que esas mujeres y sus hijos e hijos tenga acceso a todos los recursos disponibles”
Finalmente, Ruiz ha señalado que es “consciente del ruido que algunos intentan generar con este gravísimo problema. Pero también sé que somos muchas más las personas que queremos vivir en una sociedad más justa, igualitaria, inclusiva y libre de violencias machistas. Que somos mayoría los que queremos erradicar los crímenes machistas de mujeres, niñas y niños. Estoy convencida de que algún día lo lograremos, aunque aún nos queda mucho trabajo por hacer”.
En este acto, han acompañado a la consejera el director general de Violencia de Género, Igualdad de Trato y Diversidad, Ángel Mora; la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Laura Fernández; la delegada territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Ana Fidalgo; la asesora de programa del IAM en Cádiz, Celia Mañueco.