“
Tenía muchas ganas de que mi hijo tocara la campana, lo veía tan lejano cuando nos fuimos a Madrid, pero todo llega”. Y ese día por fin es una realidad. La que habla al otro lado del teléfono es Almudena, la madre de J
aime, el niño de 13 años al que le diagnosticaron en diciembre un carcinoma de células acinares en la carótida y con el que
Jerez y muchas personas anónimas de todo el país se volcaron en la
compra de calcetines solidarios. La iniciativa que puso en marcha a finales de enero el sanitario Humberto Otero, conocido por sus retos solidarios en Jerez, para adquirir esta prenda personalizada con el nombre de Jaime y la imagen de un superhéroe -lo que es- para costear los gastos de alojamiento de su madre en Madrid durante los casi dos meses del tratamiento no pudo tener mejor acogida. Colapsó literalmente la web en la que se vendía. Gracias a esta solidaridad y
los 4.000 euros recaudados, Almudena pudo quedarse en Madrid con su hijo
en un hotel los 46 días que han ido tachando del calendario.
Durante esas siete semanas
Jaime se sometió a un novedoso tratamiento de protones en la Clínica Universidad de Madrid tras ser derivado por el Hospital de Jerez. Han sido días “muy duros, de mucho cansancio; lo hemos pasado mal y ha tenido muchos efectos secundarios", relata a Viva Jerez. Pero todo eso ya ha pasado a un segundo plano porque Jaime y su madre ya están de vuelta en Jerez. Él ha podido retomar sus estudios, ella su trabajo como pinche en el hospital y ahora solo tiene que estar pendiente de las revisiones.
En su recuerdo queda el trato recibido en la clínica madrileña “como si estuviéramos en casa” y el momento en el que Jaime pudo tocar bien fuerte esa campana ante la emocionante mirada de sus padres y su hermana.