Con esta medida de presión, los propietarios de la urbanización persiguen que la institución municipal envíe a la empresa que realizó el informe de la estructura del edificio para que se lleve a cabo una nueva medición de los testigos, con el fin de ver la evolución que los daños han tenido en los últimos siete años.
Por otra parte, los vecinos solicitan que los técnicos municipales realicen inspecciones periódicas a la urbanización, para que controlen el estado de la misma.
El abogado de la intercomunidad de propietarios, Alberto José Pérez Ibars, aseguró ayer a este diario que “hasta que no se resuelva el recurso, el próximo 23 de marzo, y la sección de la Audiencia Provincial devuelva el expediente al juzgado, no se podrá continuar la tramitación para señalar la fecha del juicio”.
En cuanto a las denuncias de los propietarios, sobre la tardanza del proceso, el letrado destacó que el retraso se ha debido, “primero a la dificultad de la vista previa, porque había varias partes implicadas y había que concretar la presencia de todas y, segundo por el recurso presentado, que ha vuelto a retrasar el tema”.
Recalce del edificio
Sobre la fecha estimada para la celebración del juicio, destacó que “si la Audiencia cumple su plazo, en la medida de sus posibilidades”, espera que “para el verano el juicio se haya celebrado y después cabe la posibilidad de recurso, pero también será el momento de iniciar ejecuciones provisionales en la urbanización, hasta que se resuelva el recurso”. En cualquier caso, considera que “la ejecución definitiva de las obras se dilatará aún en el tiempo”.
En cualquier caso, Pérez Ibars incidió en que “la seguridad de las personas es preferente por lo que este asunto debe ir a otro paso distinto al del proceso judicial”.
Por último, sobre la cuantificación de los daños en el edificio y de las viviendas, el letrado aseveró que “será valorados tras las obras de recalce del edificio, que pueden causar más desperfectos”.
Por esta circunstancia, añadió el letrado, “no se descartarían desalojos cuando se desarrolle la obra, en especial, para los inquilinos de aquellas viviendas que estén situadas más próximas a los aparcamientos subterráneos”, concluyó.