Paco Peña, entrenador del Xerez CD, hablaba en rueda de prensa tras conseguir
la primera victoria de la temporada. Un encuentro en el que “en la primera parte han sido
5, 6 o 7 oportunidades claras de gol. En la segunda parte la de Jesús Parada. Si metes dos o tres
es lo más normal y no se pasa tan mal. El Coria no es un mal equipo. El problema es que cuando se llama Coria o Pozoblanco no tiene el nombre que supuestamente se le asocia a un gran equipo y se da por hecho que son malos. Y no es así. Es un equipo con buenos jugadores y duro. El trabajo de los jugadores es para
ponerle matrícula”.
El equipo por fin transforma el buen trabajo en resultado y Paco Peña comentaba que “cuando lo haces bien de cara a portería te vas contento, pero cuando también el equipo trabaja para defender unos momentos que hay malos también te vas contento porque ves que el equipo tiene
sacrificio y compañerismo”.
Cuando llega el gol del rival “
aparecen los fantasmas. Llevas una dinámica no buena y son gente joven que con todo lo que están viviendo es normal. Yo dije en el vestuario que teníamos que dedicarnos a jugar. Llegó un gol en el que la culpa es nuestra y
entran las dudas. Eso no puede ser. No es una plantilla veterana y todo le afecta mucho y más cuando no vas ganando. Cualquier momento que el equipo rival se acerca, el equipo está
como un flan”.
El equipo se ha quitado un peso de encima y “vamos a seguir trabajando para que
así sea. Esta victoria el equipo la tiene que corroborar. No hablo de ganar, porque parece que el Xerez tiene que ganar todos los partidos. El equipo tiene que ser
un buen equipo el próximo partido. No podemos tener momentos de altibajos por la ansiedad y lo ideal sería que el equipo el próximo domingo salga
algo más relajado. No quiero decir que vaya a salir sobrado, que no está sobrado”, decía el técnico.
En el gol de Álvaro Rey, César se pegaba una carrera para abrazar al técnico, al igual que Parada, “eso significa que a los jugadores ahí abajo, todo lo que le dicen al entrenador,
les afecta. Ese estado de ansiedad también va en cuanto escuchan algo. Un simple balón a la espalda en la primera parte después de 20 minutos magistrales ya
se escuchaban silbidos. Y eso le llega al futbolista.
Es un síntoma de que el grupo está contigo, te apoyan y van de la mano”.
A los aficionados que pitan les dice que “lo ideal sería que
no lo hicieran. Que se apoyara al equipo y se viera el fútbol desde otra perspectiva.
El futbolista lo sufre. Cuando le hablas ves que no están. Lo ideal es que apoyen al equipo y todo repercute. Aquí todo el mundo quiere que el Xerez vaya hacia adelante y esa no es la manera”.