El Ayuntamiento de Jerez aprobó a lo largo de 2022 tres modificaciones puntuales del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) “en nuestro empeño de estar continuamente atentos a sus contenidos y adaptar, corregir, o si es necesario modificar, aquéllos que se encuentren desfasados o no se ajusten a esa cambiante y compleja realidad social y económica que nos rodea”, explica el teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz.

Estas tres modificaciones han tenido como finalidad la catalogación de los inmuebles originales de la barriada España; la modificación de la normativa de protección del patrimonio arquitectónico y las formas de intervención en el conjunto histórico; y otra relativa al denominado Rancho del Raho, para posibilitar la ampliación de un complejo bodeguero.

Esta estrategia de mejora continua y revisión del documento -“cuyas bases consideramos que siguen siendo válidas”, apunta el responsable municipal –surge “de nuestro convencimiento y de tener clara la necesidad de eliminar trabas burocráticas y de simplificar los procedimientos administrativos para, de esta manera, hacer más factible que se puedan acometer proyectos de futuro en la ciudad”.

Asimismo, añade el teniente de alcaldesa, “tiene como fundamento la conveniencia de “adaptarse a los tiempos actuales y no quedarnos anclados en el pasado, como si fuéramos la última ‘aldea gala’, quejándonos eternamente de la pérdida de la supuesta grandeza de tiempos pasados”.

De ahí que las tres modificaciones puntuales tramitadas el pasado año tuviesen como objetivo común “hacer más efectivas cuestiones que consideramos prioritarias, como la mejor conservación y recuperación de los valores de la ciudad histórica, garantizando para ello unas adecuadas reglas para su rehabilitación y reutilización, como ocurre en los casos de la modificación relativa a la barriada España, y la relacionada con la protección y formas de intervención en el centro histórico o facilitar el crecimiento económico de la ciudad resolviendo problemas para hacer posible la implantación de empresas como en Rancho del Raho”.

Valor del planeamiento urbanístico

Toda esta gestión que está llevando a cabo el Gobierno municipal se apoya en el convencimiento del “indudable valor que tiene el planeamiento urbano como marco que garantiza la mejora de la calidad de vida y la convivencia a través del cumplimiento de normas y leyes”, subraya el teniente de alcaldesa.

Sin embargo, Díaz y como recuerda Díaz, los planes urbanísticos “parten de una serie de premisas teóricas concretas, entre ellas la de ordenar de la manera más detallada posible todos los aspectos urbanos que atañen a un municipio, que no encajan con la compleja sociedad y el globalizado mundo actual, y que conllevan un laborioso proceso de elaboración y de trámites de aprobación que se prolonga durante años”.

Además, ha quedado demostrado que, hoy por hoy, hacer previsiones a largo plazo sobre cómo va a evolucionar la ciudad urbanísticamente  ha sido un error, que muchos han cometido con la obsesión de controlar todo el urbanismo de la ciudad”.

El planeamiento urbanístico, una herramienta ágil y eficaz

Por este motivo, desde este Gobierno “consideramos que este modelo inamovible y estático del planeamiento urbanístico “es un fracaso y no tiene cabida hoy en día, por lo que estamos haciendo un gran esfuerzo para gestionar nuestro plan desde una regulación más flexible y eficaz, creando escenarios en los que se puedan desenvolver con facilidad -siempre desde la garantía del bien común y bajo el manto de la ley – aquellas actividades que demanda la sociedad y que benefician al municipio, así como inversiones que redunden en desarrollo económico y empleo”.  

Además, mediante esta actividad de revisión del PGOU “queremos desterrar esa sensación que a veces pueda tener el ciudadano de que los planes urbanísticos llegan tarde, o que, cuando entran en vigor, no recogen sus necesidades o bien dificultan el desarrollo de proyectos que no encajan con la normativa de estos planes”. 

Así pues, con estas modificaciones del PGOU “estamos poniendo a disposición de la ciudadanía herramientas de planeamiento ágiles y eficaces que, y siempre conforme al marco legal existente, respondan a sus expectativas y se adapten a los modelos de negocio actuales y den cobertura a nuevas inversiones y actividades económicas que puedan llegar a la ciudad”.

Por último, José Antonio Díaz ha agradecido la gestión que se viene realizando desde el Departamento de Planeamiento Urbanístico de la Delegación de Urbanismo, “que sabemos que está suponiendo un enorme esfuerzo técnico y que demuestra la firme voluntad y el compromiso del Gobierno de Mamen Sánchez de generar y facilitar las condiciones más idóneas, con todos los medios a nuestro alcance, para facilitar el desarrollo y puesta en valor de suelos de nuestro término municipal”.

Modificaciones puntuales tramitadas

La modificación relativa a las prescripciones de protección del patrimonio arquitectónico ha tenido como objeto impulsar la rehabilitación del centro histórico y facilitar intervenciones en fincas protegidas.  Con esta propuesta, se consigue, por un lado, proteger el patrimonio mediante un procedimiento que permite conocer de forma más exhaustiva la finca que se pretende rehabilitar y eliminar posibles interpretaciones e incertidumbres a la hora de actuar en las citadas fincas; además,  permite establecer criterios estéticos para la mejora de la integración en el centro histórico, así como dar cabida a materiales e instalaciones que aportan mayor calidad de vida.

Por otro lado, mediante la modificación puntual de las Normas Particulares del PGOU que tiene como objeto la conservación de los valores tradicionales de la barriada España, se impulsa la conservación de las peculiaridades de la arquitectura tradicional original de esta barriada, preservando su singularidad, respetando aquellas viviendas unifamiliares que conservan sus fachadas originales y patios delanteros individualizados.

La tercera modificación que ha visto culminada su tramitación municipal, quedando pendiente su aprobación definitiva por parte de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, ha sido la relativa al llamado “Rancho del Raho”, ubicado en el límite sur del suelo urbano en la salida de la ciudad por la antigua carretera N-IV. 

Esta modificación, impulsada por  Bodegas Williams & Humbert, tiene como objeto adecuar la ordenación urbanística que se recogía en el PGOU a los posteriores estudios hidráulicos y de inundabilidad, posibilitando así la necesaria ampliación de una de las mayores industrias bodegueras de la ciudad, con una inversión prevista de unos 8,5 millones de euros.