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El Tasquita de Aladro, a por todo

El equipo jerezano de balonmano volverá a pelear este año por el ascenso de categoría después de conseguir tener una plantilla completa

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  • Foto de familia del Tasquita de Aladro Balonmano Jerez.

El Tasquita de Aladro Balonmano Jerez sigue creciendo poco a poco. Un club que nació hace pocos años después de unas temporadas de sequía en la ciudad de este deporte. Desapareció toda la estructura y un grupo de jugadores se unieron para sacar el club de nuevo a la competición con la base de una cantera. El club milita en Primera Territorial Andaluza, aunque en las pasadas dos temporadas ha jugado la fase de ascenso para la Segunda División Nacional, pero se quedaron a un partido de conseguir el acceso a la Final Four. El objetivo este año es el mismo.

En este sentido, el club ya ha logrado su clasificación para la fase de ascenso y Luis Alfonso Andrades, jugador del equipo, dice pone otro objetivo del club en que las escuelas “vuelvan a funcionar y tengamos cantera con muchos niños que practiquen balonmano”. De hecho, la semana pasada se jugó el primer partido del equipo alevín.

Entrenan en el Vega Veguita, aunque desde que está en obras el Ruiz-Mateos tienen que rotar para poder jugar entre el mismo Vega Veguita y la pista anexa del Palacio de Deportes de Chapín.

Andrades fue uno de los jugadores que refundaron el club ya que había “otros que estaban en otras ciudades como “San Fernando o Algeciras. Algunos seguían vinculados y otros no. Hacíamos partidillos de vez en cuando para vernos las caras. Ernesto nos propuso la idea, se puso en contacto con varios jugadores y tenían ganas de volver a practicar el deporte e intentar refundar, por llamarlo de algún modo, el club”.

Y es que la pasión por este deporte viene desde pequeños “cuando en Jerez sí había escuelas. Empezamos a jugar balonmano ahí y hemos ido creciendo y subiendo categorías. De los 20 que somos, quizás solo tres no llegaron a jugar en el equipo sénior. Es el deporte con el que hemos tenido éxitos y decepciones y teníamos ganas de volver a juntarnos”.

El equipo sigue creciendo. Ahora han llegado al caso de tener que hacer convocatorias y a dejar a algunos fuera, lo que anteriormente no pasaba. Eso es síntoma de que se está trabajando bien. “A raíz de los buenos resultados de estas temporadas jugadores de clubes de la zona se han querido unir al proyecto deportivo. Aquí todo el mundo es bien recibido y el míster es el que decide. Es un orgullo que hayamos podido completar el equipo. Son las bases en las que la cantera pueda mirarse”, destacaba.

El Tasquita de Aladro va de la mano del Xerez DFC e ir bajo el paraguas de “un club tan grande con tanta cantera y que el mundo del fútbol mueve a tanta gente. A nosotros, como deporte minoritario, nos ayuda a conseguir patrocinios, a aparecer en medios, tener un trato un poco más preferente con las instituciones. Ese apoyo nos sirve de mucho”.

Sobre el seguimiento de la ciudad y la provincia a este deporte, Luis destaca que es “escaso. El balonmano a nivel selección sí es muy seguido. Es un deporte muy atractivo de ver, dinámico y muy rápido. No tenemos toda la difusión que nos gustaría. En nuestro caso estamos encantados de la difusión que nos dan. Hay gente que viene a vernos a través de un amigo y lo mismo viene siempre. Aquí no hay partidos aburridos”.

En ese sentido se sienten con la presión de ser un poco de referente para los niños que empiezan en esto del balonmano. “El chico o la chica tengan un espejo o una aspiración. Es difícil. En la Selección femenina hay dos jugadoras de la provincia. Es difícil llegar, pero ver que los Hispanos tienen tanta repercusión, ayuda. A los niños y a los padres también. Es una herramienta muy potente. Los chicos entrenan los miércoles. Animo a todo el que quiera pasarse a probar, que todo el mundo es bien recibido. Raro es el entreno que alguno de los jugadores no estamos con ellos. Nos mostramos cercanos. Intentamos darle apoyo”.

Desde el club solicitan chicos de entre 6 y 12 años “que están en etapa de formación y pueden aprender y adquirir mucha destreza para llegar a la categoría infantil para empezar a competir”.

Y para animarlos, el jugador explica que lo mejor que tiene el balonmano es “el porcentaje de éxito que tiene. Todos los jugadores participan en el juego. Es raro el partido en el que un jugador se va sin meter un gol. Eso en el fútbol es impensable. La capacidad de éxito que tenemos en forma de gol, para el chico o chica es muy grande. La satisfacción que adquiere al conseguir ese gol es muy alta. Y eso engancha”.

Evidentemente del balonmano no se vive y hay que compaginar entrenamientos con trabajo y estudios, algo que “a veces es complicado”. El equipo entrena tarde y “muchos nos levantamos temprano para trabajar. Los fines de semana los tenemos libres, menos mal. Nos sufragamos nuestros gastos. Con la ayuda de los patrocinadores vamos saliendo adelante. Somos amateur. Están intentando implantar que la Liga Asobal sea profesional, imagina nosotros”.

Entrenan “martes, miércoles y jueves. Hora y media o casi dos horas. Hacemos análisis de la jornada anterior y preparamos el partido del fin de semana siguiente. Trabajo físico, con balón y trabajo táctico”.

Asimismo aprovechan para dar las gracias a sus patrocinadores que “creen en el proyecto y que se sientan identificados con nosotros”.

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