La Asociación de Casetas Tradicionales de la Feria del Caballo ha hecho público su balance sobre los días de fiesta en el que, de un lado, ha destacado la seguridad y la limpieza del Real durante toda la semana y, del otro, ha arremetido contra las “casetas discoteca” y su “desatinada” ubicación dentro del propio recinto.
Este grupo de caseteros destaca “el buen desempeño” de las fuerzas de Seguridad, así como del servicio de limpieza. Sin embargo, aluden asimismo al “despropósito que se ha venido sufriendo desde el primer hasta el último día en cada punto del recinto ferial por el incumplimiento de la Ordenanza Municipal en materia de regulación y conservación de nuestras señas de identidad cultural”.
En concreto, aluden a la “irracional mezcolanza y aleatoria distribución de casetas que no merecen tal denominación, no siendo más que meras barracas discoteca en algunos casos”, lo que, en su opinión, “ha devaluado en mucho para perjuicio de la ciudad y su ciudadanía la estética y calidad de la Feria del Caballo”. “Más allá del desacierto al otorgar licencias a ciertos estilos de casetas claramente ajenas al espíritu y tradición de la Feria y a su desatinada ubicación en paseos principales y lugares señeros del Real, se ha fallado en el control de la obligatoriedad de respeto a la música tradicional hasta al menos las 24.00h, como recoge la ordenanza, y claramente a volúmenes que en mucho a cualquier observador excedían los índices permitidos”.
A pesar “del diario y constante incumplimiento por los mismos espacios, no se ha conocido ninguna sanción o clausura cautelar de caseta transgresora que diariamente ha hecho caso omiso y de manera flagrante del cumplimiento de nuestra Ordenanza”, lamenta este colectivo, que “como solución o alternativa” plantea que estas casetas se ubiquen “en lugares determinados fuera del espacio de los paseos principales, y nunca intercaladas entre casetas propias de una feria andaluza, perjudicando con ello el optimo desarrollo de la feria para todos”.
Por otra parte, la asociación agradece el “esfuerzo material, humano y económico” de los aquellos aficionados que han sacado al parque González Hontoria sus caballos y enganches para disfrute de la ciudadanía, “máxime cuando han debido de compartir el Real con un maremágnum de coches de alquiler, desmerecedores de nuestra Feria por su estética, nivel de caballerías y atuendo de cocheros, que deslucen sus esfuerzos y que llevan a otros muchos a dejar en las cuadras y cocheras los suyos”.