La Policía Local ha actuado a lo largo del curso escolar en 54 casos de absentismo, según los datos incluidos en el informe anual de la Comisión de Absentismo, que ha mantenido un encuentro con la alcaldesa, María José García-Pelayo, y los delegados de Desarrollo Educativo, José Ángel Aparición; e Inclusión Social, Yessika Quintero.
La comisión ha recibido 110 protocolos a lo largo del curso, que deben sumarse a los 210 que quedaron abiertos el pasado ejercicio, de modo que se ha intervenido en 311 casos.
Se han cerrado 22 protocolos en Primaria y 75 en Secundaria, habiéndose enviado también catorce informes a la Fiscalía de Menores.
García-Pelayo ha puesto en valor el trabajo que desarrolla esta comisión, recordando que su “estrategia de actuación” pasar por lograr “que los chicos permanezcan en el sistema educativo”, ofreciéndoles además asesoramiento “a la hora de elegir la formación que les permita acceder al mercado laboral”.
En este sentido, la alcaldesa tiene claro que todos los miembros de la comisión se están “dejando la piel” para lograr el objetivo de contar con un sistema educativo “cercano a las personas”, ya que el problema del absentismo no debe abordarse únicamente “desde una óptica policial”, sino también “desde la intervención social”.
En el transcurso de la reunión, García-Pelayo ha tendido la mano a todas las instituciones y entidades implicadas en la comisión para poner sobre la mesa necesidades y demandas que puedan detectar en la ciudad en materia educativa.
La Comisión Local de Absentismo Escolar valora en su informe anual del curso que la mayoría de los centros educativos conoce el procedimiento a la hora de enviar cualquier protocolo nuevo de absentismo.
Al mismo tiempo, se recuerda que en lo que respecta a las intervenciones con el alumnado se sigue una metodología de trabajo individualizada, concienciando a la familia de la importancia y la obligatoriedad de asistir a la escuela.
En el caso del alumnado de mayor edad, de 15 a 16 años, se plantea una orientación educativa y profesional, favoreciendo los recursos necesarios para mejorar la integración del alumnado en el centro y en el aula.
El funcionamiento del equipo técnico se valora como coordinado, atendiendo a todos los protocolos que se presentan e intentando dar una respuesta lo más rápida posible y adecuada.
