Antonia Guadalupe Girón Regordán se quejó de un supuesto ?acoso? de Boix
La jefa de Servicio de la Concejalía de Asuntos Sociales, Antonia Guadalupe Girón Regordán, quien se quejó a finales del pasado mes de agosto de un supuesto “acoso moral y laboral” sobre su persona por el concejal destituido Juan Carlos Ruiz Boix, presentó su dimisión de manera irrevocable el pasado jueves 11.
Girón, antes de despedirse de sus 22 compañeros de trabajo, los reunió durante la misma jornada para leerles un escrito donde presentaba la dimisión irrevocable de su cargo. El escrito, remitido al alcalde, José Vázquez, explica además las razones de la decisión.
Según pudo saber ayer este diario, Girón estará apartada del Ayuntamiento por excedencia durante tres meses y luego regresará al Consistorio. Girón es funcionaria de carrera dentro de la institución municipal.
Su queja del pasado mes de agosto desembocó en el cese fulminante de Ruiz Boix, al cumplir Vázquez parte de una moción presentada al Pleno por el Partido Popular (PP) con la cual se proponía la adopción de medidas ante el supuesto “acoso moral y laboral” denunciado por Girón.
Los empleados de la Concejalía lamentaron ayer conjuntamente “la decisión voluntaria y libre tomada” por Girón.
20 años de dedicación Sus compañeros de trabajo valoran “positivamente la trayectoria profesional que ha desarrollado en estos más de 20 años al frente de su cargo”.
También resaltan “el notable y justo desarrollo” que los servicios sociales del Ayuntamiento “han adquirido bajo su dirección y con la labor y apoyo constantes del equipo” de la Concejalía.
Asimismo, el personal de la Concejalía lamenta y condena “desde el principio los hechos que inicialmente meses atrás dieron lugar a la actual dimisión, y que, no estando unánimemente de acuerdo con esta dimisión, sí respetamos y apoyamos la voluntad” de Girón.
Los empleados de la Concejalía esperan que su decisión “sea beneficiosa para la situación personal que viene atravesando”.
El equipo humano y profesional de la Concejalía manifiesta y deja constancia también “de la necesidad de mantener un ambiente de trabajo basado en el respeto mutuo y el entendimiento entre responsables políticos y trabajadores, para garantizar así el correcto desempeño de las funciones y responsabilidades que nos son encomendadas”.