Ambas asociaciones consideran que se podrían haber cometido “delitos de prevaricación y contra el medio ambiente al realizar obras sin evaluación y participación pública afectando a lugares de la red Natura 2000”.
Según las entidades ecologistas, las obras se realizaron “en el dominio público marítimo-terrestre y en una zona muy delicada y de gran valor natural”, sin autorización y sin sanción al Ayuntamiento, que posteriormente fue autorizado por la Demarcación de Costas para retomar los trabajos dos días después de su paralización preventiva.
Rellenos en acuífero
Además, las entidades conservacionistas consideran “paradójico que el material que se extrae de este afluente del río Palmones se esté utilizando para rellenar el acuífero de la Huerta de la Pilas”.