La situación por el impago de las nóminas sigue creando malestar en el contexto político y social del municipio, y ayer fue el partido independiente barreño PIBA 2000 el que criticó “la total falta de respeto que últimamente esta demostrando el equipo de Gobierno hacia los trabajadores de nuestro ayuntamiento”.
Así, la formación independiente puso el acento en que “el colectivo de trabajadores lleva más de tres años sin cobrar sus salarios en su correspondientes días en tiempos y formas, dejándoles de pagar sus emolumentos con sus derechos recogidos en el convenio firmado por todo el equipo de Gobierno encabezado por el alcalde Juan Montedeoca”, y denunciaron que el Consistorio “no trata de aclarar los sueldos de más de 3.000 euros que ni siquiera vienen a trabajar”.
Pluses
Por su parte, la decisión del Ayuntamiento de eliminar los pluses mediante un Decreto, con el objetivo de obtener liquidez, provocó ayer la reacción de los agentes sociales y políticos del municipio. Así, las centrales sindicales de UGT, CCOO y CSI-CSIF emitieron un escrito pidiendo la paralización del citado Decreto.
Los sindicatos expresaron además su rechazo ante el mismo, “por su decisión unilateral prescindiendo de la negociación como materia objeto de la misma en el Estatuto Básico de los Empleados Públicos, ya que entendemos que si, por una parte, está constituída una Mesa de Concertación Social para buscar un Plan de Viabilidad que resuelva la situación económica, y de otra, la creación de la tan ansiada Mesa de Trabajo de la Relación de Puestos de Trabajo”.
El Partido Andalucista (PA) también expresó ayer su malestar por esta decisión municipal y anunció que la formación política llevará este decreto a la Fiscalía. “Los andalucistas no vamos a quedarnos de brazos cruzados, mientras Montedeoca y sus cómplices afirman que se han cometido ilegalidades e irregularidades por el mismo equipo de Gobierno que ahora tenemos.
Desde el PA queremos que se lleve a los juzgados cualquier indicio de delito o cualquier prueba que demuestre que ha existido desigualdad entre los funcionarios o trabajadores municipales y que además haya podido causar perjuicios económicos en el Ayuntamiento. El que rompe los platos tiene que pagarlos, nadie que le haga daño a este Ayuntamiento se puede ir de rositas”, concluyó.