Los ecologistas afirman que la continua regeneración por pérdida de arena, está acabando con el ecosistema de la zona
El colectivo Verdemar-Ecologistas en Acción ha denunciado que las regeneraciones efectuadas en todo el litoral de La Línea por parte de la Demarcación de Costas “son un fracaso”.
La playa de la Atunara o de Levante, explican los ecologistas, ha pasado de tener una anchura de 30 metros a sólo varios, “que hoy se siguen regenerando con continuos dragados”.
La explicación que ofrecen los ecologistas, es que arena del litoral no es estática, forma parte de flujos de material cuyos caminos pueden comenzar en lugares lejanos del interior.
El conjunto de organismos animales y vegetales que viven en estrecha relación con los fondos marinos forma el bentos, uno de los principales componentes de la vida marina. Su diversidad biológica depende de la salud del medio y cualquier impacto grave que sufra éste, se traduce en una disminución de su biodiversidad. “Las continuas dragas para la regeneración de la playa y la utilización de algunos artes de pesca, como los arrastreros, están mermando considerablemente las comunidades bentónicas y las especies de interés pesquero (navajas, almejas…) de gran importancia ecológica en la franja de este litoral de levante”.
Verdemar-Ecologistas en Acción asegura que el puerto pesquero de la Atunara y la ocupación de la zona del litoral, son estructuras que bloquean el camino natural de los flujos de agua que distribuyen la arena, alterando el balance sedimentario. “El exceso de sedimentos se draga y deposita en los fondos cercanos, ocasionando un daño irreversible para las comunidades bentónicas”.
Esta regeneración crónica en la playa de Levante, concluyen los ecologistas, supone un gasto anual de casi un millón de euros.