“Las numerosas llegadas de submarinos de propulsión nuclear, y algunos con armamento nuclear”, explica Landaluce, “es ya de por sí un riesgo, pero tampoco podemos olvidar la constante amenaza que supone el terrorismo integrista, que ya ha apuntado al Estrecho de Gibraltar como uno de sus objetivos en varias ocasiones”.
Las preguntas presentadas por Landaluce para su registro son las siguientes: “¿Tiene suficientes garantías el Gobierno de que los submarinos nucleares que atracan en la base naval de Gibraltar llegan sin problemas que pudieran afectar a los sistemas de propulsión nuclear?; ¿Qué garantías existen de que si se produce algún problema de carácter nuclear en alguno de los submarinos nucleares que llegan a la base naval de Gibraltar éstos le sean comunicados puntualmente al Gobierno de España?; ¿El Gobierno ha analizado la posibilidad de un atentado terrorista en la Bahía de Algeciras contra un ingenio nuclear?; ¿Existe algún plan de seguridad actualizado contra un accidente o incidente de carácter nuclear en la Bahía de Algeciras? De existir, ¿con qué fecha se actualizó?; ¿El Centro Nacional de Inteligencia eleva informes sobre la actividad nuclear en Gibraltar?; ¿Tiene conocimiento el Gobierno de la existencia de algún reactor nuclear en el territorio de Gibraltar?; ¿Son suficientes los indicadores de radioactividad existentes en la Bahía? ¿Son fiables sus indicaciones? ¿Son correctos los protocolos de actuación en el caso de que los indicadores verifiquen una situación de radioactividad fuera de los niveles normales?; y ¿Quién coordinaría cualquier incidente de carácter radioactivo en la Bahía de Algeciras?”.
Agaden
Por su parte el portavoz de Agaden, Javier Gil, explica que “cada vez que un submarino entra en la comarca pasa por aguas jurisdiccionales españolas, por lo que se entiende que por parte de la autoridad española, el presidente del Gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores se hace muy poco por la seguridad de los campogibraltareños”. Por ello, pidió que se eleve una queja diplomática al Gobierno británico “para que esta pesadilla deje de existir en la comarca”.
Los ecologistas exigen al ministro de Exteriores que “haga gestiones ante el foro tripartito, que se reúne de vez en cuando y da pocos resultados en positivo, para declarar la Bahía zona desnuclearizada”, alegando que la zona ya paga un peaje ambiental bastante grande como para tener que correr riesgos innecesarios.