El diputado nacional del Partido Popular José Ignacio Landaluce, ha alertado de la peligrosidad que supone la actividad del bunkering sin las máximas medidas de prevención en las aguas territoriales españolas de la Bahía de Algeciras, tras haberse dado a conocer un nuevo incidente con resultado de vertido contaminante que, afortunadamente, no fue de importancia.

En este sentido, Landaluce ha asegurado que, cuando de Gibraltar se trata, existe un riesgo añadido, como es el almacenaje de fuel en las conocidas como “gasolineras flotantes”, una práctica que las empresas españolas tienen prohibida y que la colonia británica no cumple. Ante esta situación, el diputado ha recordado la Proposición No de Ley planteada por el Grupo Parlamentario Popular instando al Gobierno a exigir a la administración gibraltareña que impidiera la presencia de esas gasolineras flotantes y que se obligase a las empresas suministradoras de combustible a su almacenaje en tierra firme, una propuesta que no prosperó por el voto contrario del Partido Socialista (pese a que su diputado Rafael Román reconoció que la proposición no de ley defendida por Landaluce estaba "cargada de buena intención" y contenía "datos ciertos") y la abstención de CiU.

Hay que extremar las precauciones y evitar en la medida de lo posible cualquier riesgo, y Landaluce ha acusado a la colonia de estar "abanderando" una postura que pone en riesgo la salud medioambiental de la Bahía, ya que muchos de los buques que repostan en la Bahía de Algeciras lo hacen a través de empresas afincadas en Gibraltar por la ventajas fiscales que ofrece la colonia británica y por la rapidez que garantizan las 'gasolineras flotantes'.

El bunkering, tal y como lo han calificado grupos ecologistas, es una 'marea negra silenciosa' que contamina con "vertidos frecuentes y pequeños” que debe estar controlado al más mínimo detalle para evitar daños mayores, y para ello las administraciones deben encauzar sus esfuerzos en este sentido.

Por último, Landaluce ha recordado que el Congreso aprobó el inicio de los trámites para la consecución en la Bahía de un Centro Integral de Formación y Lucha Contra la Contaminación, una propuesta sobre la que todavía no se ha hecho nada al respecto, y que estaba destinada, precisamente, a otorgar a la zona de la Bahía y Estrecho de unas medidas de seguridad y control para casos de vertidos.