Morón resaltó que la huelga “es un derecho legítimo de los trabajadores”, por lo que no se puede “demonizar a los trabajadores” por su convocatoria. Eso sí, aclaró que “se trata de un derecho que hay que ejercerlo con responsabilidad, como último recurso”.
En esta línea, la APBA recalca que “el mero anuncio de una huelga, hace ya daño al puerto, aunque al final haya acuerdo y no se lleve a cabo”.
El presidente realizó un símil con “lo que ocurre en la bolsa”, en donde “las malas noticias de las empresas hacen bajar su cotización”.
Así, “cada vez que se anuncia una huelga baja nuestra cotización en los mercados internacionales. Y no olvidemos que nuestro puerto no es un puerto local; es un puerto que cotiza en los mercados internacionales”.
Único problema
Respecto a las convocatorias de paros, Morón señaló que “aquí hay un único problema, del que derivan todos los demás, y ese problema se llama contenedor”.
Para la Autoridad Portuaria, esta cuestión tiene una doble vertiente al ser “un problema muy importante y extremadamente delicado”. Muy importante, porque Morón recuerda que “del contenedor depende el 61 % del empleo del puerto”.
Por tanto, “no es un problema que afecte sólo a los trabajadores portuarios o, en este caso, a los de Maersk. Es un problema que afecta a muchas familias del Campo de Gibraltar, de una forma directa o indirecta, y por eso cuando el contenedor falla, fallan muchas cosas en la comarca”.
Además, la APBA analiza lo delicado del problema “porque el contenedor es una actividad muy volátil, que se puede perder. No se trata de una fábrica que es más difícil que se cierre y se traslade”.
Morón afirma que “no fabricamos contenedores, prestamos un servicio, de carga y descarga. No se trata de una empresa fabril sino de una empresa de servicio, mucho más fácil deslocalizar”.
De esta forma, la Autoridad Portuaria subraya que “el que piense que el contenedor lo aguanta todo, que aguanta todas las huelgas que se le echen, se equivoca”.
Morón advierte que también “se equivocan los que piensen que los ajustes de costes, que están afectando a todos los sectores y a todas las empresas de nuestro país, no van con el contenedor, no van con nuestro puerto”.
Negociación
Por ello, desde la APBA se insiste a las dos partes a “que se sienten y negocien hasta la saciedad. No solamente a los trabajadores, también le insistiría a la empresa”.
La Autoridad Portuaria interpela directamente a las compañías ya que, “aunque la empresa tiene que defender, igual que los trabajadores, sus legítimos derechos y la viabilidad de la terminal, también tiene que desarrollar su responsabilidad social para con sus trabajadores, el puerto y para con la comarca; haciendo todo lo posible, todo lo que esté en sus manos, por alcanzar acuerdos”.