La organización extendía su actividad también a Chiclana, Madrid, Ceuta y Bilbao
La Guardia Civil ha detenido a once personas e imputado a otras quince pertenecientes a una red dedicada al tráfico de droga de gran pureza entre Cádiz y Bilbao.
Fuentes del instituto armado informaron en un comunicado del desmantelamiento de esta organización dentro de la operación Marathon, que se ha saldado con la incautación de 130 kilos de hachís, dos plantaciones de marihuana tipo 'Indoor', once vehículos, dos motocicletas, una embarcación, armas de fuego, así como 25.000 euros.
Las investigaciones comenzaron el pasado marzo cuando el equipo de la Policía Judicial de Chiclana de la Frontera, detectó la existencia de una organización de narcotraficantes que extendía sus actividades por las localidades de Chiclana de la Frontera, Madrid, Algeciras, Ceuta y Bilbao.
Según las fuentes, la organización se valía de vehículos de alta gama, que previamente adquirían en diferentes concesionarios de Madrid, para el transporte de las sustancias estupefacientes ocultos en dobles en fondos.
Antes de realizar el transporte de la droga, los vehículos se transferían a terceras personas contratadas al efecto y denominadas en el argot "hombres de paja".
Los vehículos eran preparados y cargados de sustancia estupefaciente en talleres clandestinos y garajes donde permanecían "dormidos" hasta que se formalizaba la transacción y se realizaba el desplazamiento, normalmente hasta Bilbao.
Los miembros de esta organización llevaban un alto nivel de vida, a pesar de ser algunos de ellos aparentemente modestos empleados, realizando viajes periódicos a Tailandia, Eurodisney, Malta y otros lugares, donde además, aprovechaban para comerciar con ropa de marcas falsificadas en el país asiático que posteriormente vendían en España.
Las ganancias que obtenían con el narcotráfico y demás negocios ilícitos las utilizaban para establecer negocios tapadera.
Los guardias civiles responsables de la operación identificaron a los cabecillas de la organización, W.I.G.C., A.P.P. y R.R.S.P, y registraron cinco domicilios en Chiclana de la Frontera, uno en Algeciras, otro en Ceuta y dos en Vizcaya.
En un vehículo Mercedes CLK 240 se incautaron de 100 kilos de hachís, y otros 30 kilos ya preparados para su introducción en otro turismo, y un taller de mecánica clandestino donde el automóvil en el que se encontró la droga permaneció escondido durante meses.
Uno de los cerebros financieros de la organización, A.P.P., es un conocido empresario de la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera, quien regentaba una empresa promotora inmobiliaria.
Este individuo operaba en diversas localidades, compaginando estas actividades con la dirección de diversas sociedades empresariales dedicadas a la gestión de instalaciones deportivas, un restaurante, un bar de copas y un negocio de cerrajería.
A pesar de su amplio patrimonio y actividad empresarial, A.P.P., obtuvo en el 2005 una pensión por incapacidad laboral absoluta, un hecho que no le ha impedido practicar con total normalidad diversos deportes como el esquí, el fútbol o el padel.
El titular del Juzgado Mixto número 2 de los de Chiclana de la Frontera decretó el ingreso en prisión de seis de los once detenidos, y dejó en libertad con cargos al resto.
Del mismo modo y por su participación en los hechos investigados han sido imputadas quince personas más.