Según un amplio informe presentado por la compañía con el balance de resultados del grupo durante 2008, la reducción de la demanda durante la segunda mitad del año, así como el colapso de la actividad industrial mundial en el cuarto trimestre, ha desembocado en lo que desde la empresa califican como “el peor año para la industria de los aceros inoxidables”.
Optimismo
Pese a todo ello, desde Acerinox ponen sus esperanzas en el Plan de Excelencia 2009-2010 presentado por su Consejo de Administración, que en base a las previsiones supondrá un ahorro anual de 133 millones de euros para el compendio empresarial.
Frente a la “incertidumbre” que los propios trabajadores de la acería en el Campo de Gibraltar trasmitían pese a la aceptación del Plan Social del ERTE, el grupo manifiesta una perspectiva optimista “a medio y largo plazo”, que les haría retomar una tasa de crecimiento cercana al 6% anual. Un aumento del consumo, nuevas aplicaciones y la incorporación de los países del este al consumo, así como la fortaleza financiera que asevera tener la compañía, serían sus activos.
Por último, reseñaron la aprobación por la Junta de un ERTE pactado con la representación de los trabajadores con apoyo del 82,6% de los votos que se asemeja a otro ERTE presentado en su fábrica de Ponferrada (León).
