Es posible que para el próximo fin de semana las playas de Camp Bay y Little Bay, dos de las más castigadas por las tormentas del 10 de octubre, abran al público. Por su parte Rosia Bay tardará algo más en reabrirse, ya que gran parte del vertido del Fedra terminó acumulándose en la zona.
De momento hay un equipo de voluntarios y otro encargado de la retirada de restos del vertido de combustible, que bajo la dirección de la Autoridad Portuaria, están llevando a cabo la limpieza del lugar. Para ello se está utilizando agua hirviendo en las zonas de cemento y fría en las áreas naturales.