El portavoz del colectivo ecologista en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, explica que en dicho documento “no se reconocen aguas a Gibraltar”, tal y como expone la disposición adicional séptima, que dice literalmente que el texto legal “no puede ser interpretado como cualesquiera derechos o situaciones relativos a espacios marítimos de Gibraltar que no estén comprendidos en el artículo diez del Tratado de Utrecht, de 13 de julio de 1713, entre las Coronas de España y Gran Bretaña”.
A juicio del colectivo, esto supone “un brindis al sol” porque “ahora están pasando unas cosas en este territorio”, aludiendo al bunkering, los accidentes del New Flame o el Fedra, que “demuestran que España ni ordena ni tiene control ninguno” sobre las aguas en litigio, es decir, la Bahía de Algeciras, el Sur y el Este del Peñón, “ni del propio mar de Alborán”.
En este sentido, consideró una “falta de respeto para los ciudadanos del Campo de Gibraltar” el hecho de contemplar, en algunas ocasiones, el mar de Alborán “repleto de buques esperando para hacer avituallamiento en Gibraltar”.
Asimismo, señaló que es “habitual” que haya “hasta 200 buques usando las aguas en litigio” diariamente.
Por ello, consideró que lo que aparece en el documento del proyecto de Ley es “como una pelea de niños” y que el objetivo sería “tratar bien el problema de fondo”, que consiste en “numerosos vertidos que se están generando en las aguas que, según el documento, España controla y que, de hecho, ni las ve”.
