El capítulo de medidas ambientales recogidas en el ámbito del proyecto REMO se articula en 14 acciones, distribuidas en las categorías de medio marino, medio terrestre, divulgativa, constructivas y de planeamiento.

El presidente de la Fundación Migres, Miguel Ferrer, fue el encargado de dar cuenta de las referidos al medio terrestre, “en donde no se han apreciado efectos negativos en los ecosistemas por la colocación del cable”.

En este capítulo las actuaciones se han dividido en dos. El primer proyecto, ya finalizado, se centró en la eliminación de especies invasoras (eucalipto y uña de león) y la recuperación de especies autóctonas en el área de la ensenada de Bolonia.

La segunda acción se refería a las actuaciones para la conservación de ríos y arroyos costeros de la mitad meridional de la provincia de Cádiz. Este apartado se dividía, a su vez, en tres subproyectos: seguimiento de la población de salinete del río de La Vega en Tarifa (finalizado); caracterización de las cuencas y de las comunidades faunísticas de los ríos y arroyos estacionales entre los ríos Salado y Guadiaro (finalizado) así como la protección de pozas estivales(comienzo en abril).

Medio marino
El catedrático de la Universidad de Sevilla y vicepresidente de Migres, José Carlos García, abordó los proyectos acometidos en el medio marino. García  apuntó que “las observaciones de los seis iniciativas de este apartado llevan a indicar que no se ha demostrado  causa-efecto directa entre los campos electromagnéticos y su incidencia en el medio marino”. A este respecto, el vicepresidente de Migres señaló que “se ha elaborado una cartografía nueva de campos electromagnéticos”.

García añadió que “al estar dentro de las medidas compensatorias, estos proyectos debían mantener una visión más amplia, lográndose así paliar algunas lagunas importantes de conocimiento en el Parque del Estrecho”.
De esta forma, Migres informó  que “había un bloque de proyectos de levantamiento de información (mediante la marca de un estado 0) así como de monitorización de desarrollo”.

En concreto, dentro de este conjunto de iniciativas realizadas en el Parque Natural del Estrecho, se enmarcarían los proyectos de caracterización, amenazas y conservación de la biota intermareal y fanerógamas marinas (finalizado); estudio ictiológico e inventario de comunidades asociadas en la zona intermareal rocosa (finalizado) y estudio de los aspectos socioeconómicos y de conservación de la actividad de observación de cetáceos (finalizado).

Por otra parte, dos de los proyectos (ya finalizados) conciernen al sector pesquero. El primero se centró en la complementación de estudios de pesquería del voraz en el Estrecho. El segundo abordó el estudio de la migración del atún rojo atlántico, en relación con la maduración sexual y la puesta en el Mediterráneo. De sus resultados García realzó que “los problemas de la pesquería nada tiene que ver el cable”.

Por último, la sexta iniciativa se centró en acometer actuaciones para evaluar la influencia de las actividades subacuáticas en los fondos marinos del Parque Natural del Estrecho. Calificado como “conceptualmente sencillo”, esta iniciativa, a comenzar el próximo mes de mayo, persigue “regular el ecoturismo submarino en zonas sensibles como la Isla de Tarifa”. Para ello se llevará a cabo un exhaustivo “seguimiento de la incidencia de los buceadores en los fondos marinos durante un año”.

Otras medidas
Los proyectos incluidos dentro de las medidas compensatorios del proyecto REMO y gestionados por la Fundación Migres no sólo se concentran en el análisis del medio marino y terrestre. Así, tres de los capítulos hacían referencia a aspectos divulgativos, constructivos o de planeamiento.

En cuanto a los proyectos constructivos, dos han sido las acciones que se han llevado a cabo con los fondos de las medidas compensatorias. La primera fue la construcción de un mirador ornitológico en las marismas del río Palmones (obra ya finalizada). La segunda correspondió a la construcción de una depuradora prefabricada de aguas residuales en la urbanización El Faro de Punta Carnero en Algeciras (ya concluida).

Mientras, en lo referente a los proyectos de planeamiento, la Fundación Migres ha elaborado dos acciones. La primera pasó por el estudio de diferentes alternativas de uso sostenible de los recursos ambientales y culturales de la Isla de las Palomas de Tarifa (ya finalizada). La segunda, todavía pendiente de concluir, hace referencia al diseño y equipamiento de la estación de seguimiento de la migración del Estrecho de Gibraltar

En materia divulgativa, se encuentran dos iniciativas. La primera, ya concluida, correspondió a la edición en castellano de la publicación ‘The ornithology of the straits of Gibraltar’, publicada por L. Howard y L. Irby en 1895. La segunda abordó la cofinanciación de un documental divulgativo sobre el fenómeno de la migración en la zona: ‘El Estrecho: la puerta de los mundos’.

Cabe destacar que Migres cuenta con experiencia en el ámbito de diseño de medidas ambientales ya que ha desarrollado las actuaciones que acompañan a la instalación y explotación de los parques eólicos de Tarifa.