“Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Göbbels
Nadie discute la capacidad estratégica de Susana Díaz, todo lo contrario, pero si realmente no tiene intención de adelantar elecciones no sé a cuento de qué no zanja el debate y deja de amagar con la intención, unas veces señalando a IU ante la dificultad de pactar presupuestos, cuando en realidad la negociación no ha hecho más que comenzar, otras a Rajoy por básicamente lo mismo. Quizás todo este inútil ruido, fomentado y dirigido, solo esconda la escasa actividad gubernamental y como muestra los solo tres asuntos llevados a consejo de gobierno de este martes, a saber: ley andaluza de movilidad sostenible, la asunción por parte de la Junta de la titularidad en unos terrenos en Jabalquinto y la cesión a Interior de un edificio de comisaría en la calle Betis. No parece mucho para una Andalucía tan grande, tan desempleada.
Desde finales de agosto viene telegrafiando la amenaza y según cuentan todo parecía previsto para anunciar adelanto electoral en el encuentro aclamatorio que ante los suyos tuvo el pasado domingo en Fibes, pero no lo hizo. ¿Por qué? Tal vez se levante convencida del asunto, tal vez se acueste pensando lo contrario, tal vez deshoje dudosa la margarita, tal vez todo sea tan sencillo como que no le salen las cuentas y que la realidad demoscópica andaluza no sean los ocho o nueve puntos que aseguran estar por encima del PP sino bastante menos y que el día que los números le salgan será el mismo que anuncie elecciones. Porque necesita una victoria suficiente y porque no es igual la composición parlamentaria actual a otra donde en la oposición estén Moreno Bonilla, que aprende rápido, Maíllo, con quien precisamente no queda para tomar copas, y a quien salga de Podemos recitando todos los tiempos gramaticales del verbo castear. Conste: le vendría perfecto celebrarlas en noviembre y hacerlas coincidir con el proceso político catalán para que, así, se debata más sobre la unidad nacional aquí que sobre Andalucía, cuidándose, eso sí, de no olvidar que el partido que abandera la cohesión de España es el PP; además, es mejor hacerlo ahora porque IU sufre por la herida de Podemos y eso le da una posición de ventaja ante el socio, pero ha de encontrar el argumento que públicamente justifique la decisión y, por encima de todo, han de salirle los malditos números.
En el PP. Andan convencidos de que Díaz adelantará elecciones y, de ser, preparándose para defenderse ante tamaña hostilidad. Porque les vendría mejor ganar tiempo, elevar niveles de conocimiento y crédito ciudadano en los síntomas de recuperación, dejar que la izquierda se disgregue aún más en grupos y, de paso, ordenarse por dentro en esa cruzada actual entre Sevilla y Málaga. Andalucía se gana en los pueblos. La ciudad más grande gobernada por el PSOE es Dos Hermanas y, la segunda, Sanlúcar, a pesar de lo cual lidera la intención de voto y eso es porque domina el terruño rural gracias a un discurso político más adecuado al paisaje, lo contrario a un PP que no termina de abandonar el polito de marca de su fondo de armario. Bonilla, al menos, parece decidido a quitarle el micro a Carlos Rojas y de hecho en el debate de esta semana ha usado a Loles López, alcaldesa de Valverde, secretaria de organización y mucho más cercana al lenguaje necesario.
Jerez. Aunque muchos son los municipios caldeados a cuenta del proceso de candidatos y listas de cara a las próximas municipales y que entretenido nos tendrá el próximo mes y siguientes y de lo cual, avanzo, daré cuenta hasta donde sepa y me dejen, que como siempre no será hasta donde uno quiera, me detengo en Jerez porque ahí todo resulta más grande; me encanta Jeré. A pesar de que todas las encuestas anuncian una victoria electoral de Pelayo y depende de quién la cuente ésta será por mayoría o casi, la situación electoral es hostil, enrevesada y muy conflictiva. Por un lado en IU habrá primarias y aunque Joaquín del Valle lleva años diciendo que no se presentará, se presentará, aún tal vez intuyendo no ser el candidato soñado por su asamblearia formación y conociendo, tal vez, tal vez no, conversaciones de unos meses atrás sobre el asunto. Jerez, Málaga y Sevilla son los tres únicos puntos de Andalucía donde IU ha detectado movimiento con forma y fondo de la plataforma Ganemos y, por ello, donde puede darse un proceso integrador: de ser así, y con un candidato adecuado, Ganemos podría ser la segunda fuerza por encima de PSOE –las últimas encuestas le otorgan a Podemos cuatro concejales, los mismos que a IU: entre los dos, ocho, aunque tal vez en estos dos más no sean cuatro-.
Por otro lado, Foro se desangra por las mismas encuestas y por la sentencia del Supremo que este viernes condenó a Pacheco a cinco años y medio y ante lo cual prepara el indulto o, de lo contrario, deberá entrar en prisión en pudiera ser menos de un mes, mientras que por lo mismo a Pepe López a dos años y diez meses. Ambos, quizás por esto y por todo, mantienen una pugna por la candidatura del partido que ostenta Raúl Ramírez y que Pacheco quiso para Rocío Montero, quien
no para de anunciar que se marcha ante los desaires pero que, a la vez, parece tenerle demasiado apego a su puesto en Diputación y que antes de dejarlo todo quizás aguarde la confección de las próximas listas en la idea de mantenerse en el trayecto de Jerez a Cádiz los próximos cuatro años.
Pero de traca, lo del PSOE. El trío de posibles era el formado por Miriam Alconchel, Mamen Sánchez y Juan Pedro Crisol, a quien hace solo unos días le invitaron amablemente en Sevilla a abandonar la idea o igual a alguien le entraba un amago de firmar su cese. Dicho y hecho, que aquí tiran con bala, pensó. Quedó pues la cosa para Alconchel y Sánchez, a quien echaron mucho en falta en el cónclave de Susana Díaz –matrícula cogida- y que ha hecho uso estos días de algo tan usado como lanzar bulos dirigidos del tipo de alertar a todos de que su oponente al puesto iba a autoproclamarse en rueda de prensa pública, que se demostró falso, pero quizás patinó más transmitiendo que tenía el apoyo de Pedro Sánchez, sálvala, y de Susana Díaz; y cuando en Sevilla han caído en la cuenta que la situación estaba convirtiendo a Mamen Sánchez en la candidata oficial de Susana Díaz y que lo probable es que Sánchez, Mamen, pierda y lo haga por mucho y que la foto de la derrota sea, en consecuencia, de la candidata oficial de Díaz, han ordenado suelte inmediato de lastre y que el globo suba. Primarias y que gane el mejor.
Pelayo y Saldaña, mientras, disfrutan de agradables encuentros mediáticos reforzando lazos, echando pelillos a la mar y haciendo cuentas sobre esa mayoría ajustada que el momento ofrece y que necesitan para evitar que la plataforma Ganemos, que podría integrar a Podemos e IU, y PSOE sumen y les presenten un ERE extintivo.
Opa hostil. Dícese de la acción no consentida mediante la cual, y a través de la compra individualizada de acciones en un proceso que para algunos tiene mucho que ver con el soborno, una empresa se hace con el control de otra sin el consentimiento de la cúpula directiva. La clave radica en el sigilo, en no dar a conocer las intenciones para evitar estrategias en contra y subidas de precio, en nunca perder la sonrisa en el trato para que la confianza sea el clima que domine el proceso invasivo. La política está repleta de opas hostiles contra formaciones adversas, pero las más cruentas florecen dentro de los propios partidos; agacharse que vienen los nuestros –es bueno conjugar bien el verbo observar: yo observo, tú observas, él Observa, nosotros…-. Disputar espacios es representativo de la condición humana pero puede llegar a ser muy nocivo para la salud.