La Junta de Andalucía ha aprobado dos Planes de Reestructuración del viñedo dentro del programa de apoyo al sector vitivinícola que beneficiarán a 108 viticultores y 968 hectáreas de viñedos de la provincia de Cádiz, con una inversión de más de 14,9 millones de euros.
Según explica la Junta en una nota, así lo ha indicado este miércoles el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Federico Fernández, en una visita a viñedos del municipio de Jerez de la Frontera.
Ambos planes, con una duración de cinco años (2014-2018) tienen como principal objetivo impulsar el desarrollo del sector vitivinícola y la adaptación de la producción a la demanda de los mercados, mejorando, de esta forma, la estructura productiva de las explotaciones.
Fernández ha visitado dos fincas acogidas a las ayudas de reestructuración de viñedos dentro del municipio de Jerez. Detalla que las viñas la Sobajanera y Candelero recibieron subvenciones en torno a los 10.000 euros respectivamente en el pasado plan de reestructuración para la mejora de sus producciones, medidas que el delegado ha podido comprobar sobre el terreno.
Asimismo, el delegado territorial ha recordado que el anterior plan 2009-2013 permitió la reestructuración de 550 hectáreas de viñedos de la provincia mediante subvenciones de seis millones de euros. Fernández ha destacado la importancia de estas ayudas, financiadas con fondos procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga), y más para un municipio como Jerez, que se beneficia de más del 90 por ciento de las mismas.
Ha subrayado que en la presente campaña 2014 la Junta ha abonado ayudas de 1,6 millones que se invertirán en mejorar la productividad de cerca de 240 hectáreas de viñedos y beneficiarán a 45 viticultores.
Actualmente, según explica, la Junta ha abierto una segunda convocatoria de ayudas para los planes de reestructuración del viñedo que representan una financiación del 50 por ciento de la inversión total realizada por los viticultores y contribuyen a fomentar el desarrollo del sector a través de la diversificación de la estructura varietal, la adaptación de la producción a la demanda de los mercados y la mejora de la estructura productiva de las explotaciones.
