La alcaldesa, María José García-Pelayo, confía en que las amenazas veladas del comité de empresa de Urbaser al respecto de la convocatoria de movilizaciones coincidiendo con la celebración de la Feria del Caballo no pasen de ahí.
En concreto, la primera autoridad municipal espera que en la reunión que mañana miércoles debe mantener el Gobierno local con el comité de empresa “impere el sentido común”, evitándose una situación que sería muy negativa para los intereses de la ciudad.
García-Pelayo no ocultó su sorpresa por la posibilidad de que puedan convocarse esas movilizaciones. “No entiendo, la verdad. En estos días he oído de todo, hasta que hay un nuevo plan de ajuste. No hay ningún plan de ajuste, lo que dije en el Pleno es que pretendíamos consolidar la normalización de las cuentas del Ayuntamiento, pero sin afectar en ningún caso a la plantilla municipal ni a la prestación de servicios fundamentales y básicos, como son la limpieza o la recogida de residuos”, explicó.
La alcaldesa insistió por otra parte en que el “reto” que se plantea para la próxima legislatura no es ya el de “pagar las nóminas de los trabajadores, que se está haciendo”, sino incluso “mejorar los servicios”, para que sean “excelentes”.
“Queda mucho por hacer, pero eso en ningún caso va a pasar ni por subidas de impuestos ni por despidos de trabajadores ni por perjudicar a los trabajadores de las concesionarias”, zanjó.
“Segura” de que la Feria será “un éxito”
María José García-Pelayo también se refirió al retraso que se ha producido en la adjudicación del montaje de la Feria del Caballo, explicando que la adjudicataria inicial renunció a la adjudicación, lo que ha obligado a adjudicar el trabajo a la siguiente empresa (Los Puitos). “Estamos hablando en cualquier caso de un retraso de 48 horas, por lo que estoy segura de que la Feria será todo un éxito al igual que ha ocurrido con la Semana Santa, en este caso gracias a los caseteros, que hacen un gran esfuerzo”, añadió la alcaldesa.
