El Xerez Toyota Nimauto perdió el primer partido de su historia el pasado sábado. Para Sergio Barroso, técnico azulino, “fue mérito de Villalba. No podemos caer en el común fallo de menospreciar a los adversarios. Yo considero el deporte como un juego de aciertos y errores. Mérito de ellos por tener un gran porcentaje de acierto en el tiro a puerta y en paradas de su portero y demérito nuestro por no tener ese acierto en todas las ocasiones que generamos y en cometer fallos en defensa”. Considera Sergio que “jugamos incluso hasta bien y durante muchos minutos transmitimos a nuestros incondicionales aficionados. Donde no estamos tan contentos y sabemos que tenemos que mejorar mucho es en madurar como equipo cuando el rival aprieta o nos golpea. En esos minutos que dejamos de pensar y abandonamos nuestro modelo de juego, ya que ahí sí somos muy vulnerables si intentamos ganar individualmente. No obstante creo que se vio un muy buen partido de fútbol sala y pudimos aprender de la humildad, calidad, experiencia y nobleza de nuestro rival. No se trata del número de habitantes, se trata
de que llevan 5-6 años compitiendo; acertando y equivocándose cada sábado. Ahí nos llevan mucha ventaja. Nuestra ilusión y trabajo nos
permitirá recortar estos plazos. Creo que en cada partido aprendes o te llevas algo de tu rival”.
Las conclusiones que saca tras la derrota es que “es cierto que a todos nos ha sorprendido gratamente este inicio de liga tan positivo. Pero también lo es que nuestro grupo deberá también aprender a competir con el viento en contra, como parte de nuestra formación y crecimiento. Estamos haciendo algo muy bonito pero nos queda mucho que vivir deportivamente, ratos buenos y ratos malos. El problema más que perder o no, ahora que tenemos virtualmente la permanencia a tiro, es que aprendamos”
