El Xerez puede dar este domingo, a partir de mediodía, un salto de gigante si gana ya que podría encuadrarse ya matemáticamente en la División de Honor Andaluza con lo que los deberes, deportivamente hablando, estarían hechos y a partir de ese momento los deberes institucionales corresponderán a otras personas, en concreto a Ricardo García.
El Xerez tiene que ganar al Recreativo Portuense, que ya ha dicho adiós prácticamente a toda posibilidad de jugar la próxima campaña en la nueva división, y que el Isla Cristina caiga derrotado en el Navarro Flores ante el CD Rota. Para el choque ante los portuenses Vicente Vargas tiene las bajas seguras de los sancionados Alberto y Rodri, Abraham com problemas laborales, al margen de los habituales Moi, López, Javi Daniel y Cheché, mientras que Bonilla, igualmente por temas laborales, es seria duda y hasta última hora no se sabrá si se podrá contar con él. El meta Agui tampoco será de la partida y de suplente estará el cadete chipionero Cristián Zaldúa, al que le gusta que le digan Leru.
Ante esto la formación más probable será la formada por Ángel en la puerta; Barragán, Kevin, Alex y Bonilla en defensa; Albertito, Isra, Agu, Carlos Cabeza y Quirós en el mediocampo y Juanma Marchante como referente ofensivo. Si Bonilla no pudiese jugar lo podría hacer Álvaro. Además estarán en tierras portuenses Migue Ruiz, Casares y Palomeque.
A pesar de que el Recreativo Portuense no se juega nada, Vargas entiende que “va a ser un partido complicado, ellos no nos lo van a poner fácil. Quieren ganarle al Xerez, en su campo, que es muy estrecho, se hacen fuertes y no va a ser fácil ganar”, aunque “el equipo ha entrenado fenomenalmente bien durante toda la semana y todos tienen la ilusión de ganar y cerrar la temporada, ya que se antoja también complicado que el Isla Cristina sea capaz de puntuar en el Navarro Flores ante el Rota”.
Como ha sido habitual a lo largo de la temporada, los problemas del equipo por bajas son múltiples, pero se ha salido adelante y ahora es el momento de que todo el trabajo que se ha realizado desde el mes de agosto, cuando los entrenamientos comenzaron, se hagan realidad con ese salto a la División de Honor que, dadas las dificultades existentes a lo largo de la temporada, se puede considerar como un éxito enorme.
Se espera que el equipo sume los tres puntos y que pueda decir que los deberes deportivos han quedado finiquitados.
