Los últimos espectáculos de la temporada ofrecidos en el Teatro Villamarta han generado buenos datos de asistencia e impacto económico, pero también críticas de los vecinos del coliseo jerezano, que se quejan de las molestias provocadas por las tareas de desmontaje del musical Mamma mía, que se prolongó hasta altas horas de la madrugada y en el que participaron hasta cinco camiones de gran tonelaje.
Según el Teatro Villamarta, los espectáculos ofrecidos en el mes de junio han generado una ocupación hotelera directa de 1.574 pernoctaciones, contabilizándose únicamente las propias de los artistas y técnicos que los han hecho posibles.
Entre esos espectáculos se encuentran las óperas Pagliacci y Cavalleria rusticana, así como el musical Mamma mía, que ha cerrado la temporada este pasado fin de semana. Las siete funciones del musical han sido seguidas por 5.921 espectadores. Además, se ha constatado que el 60 por ciento de los asistentes procedía de distintos municipios de la provincia, lo que convierte al Teatro Villamarta en una referencia cultural más allá de los límites propios de la ciudad.
Luego está la otra cara de la moneda, representada en este caso por los vecinos del entorno más próximo al coliseo. Antonio Calvo, presidente de la asociación de vecinos La Albarizuela-Los Descalzos, lamenta que las labores de desmontaje de estos espectáculos se lleven a cabo justo tras su finalización, como ha ocurrido en el caso del musical Mamma mía.
La última de las funciones prevista tuvo lugar en la noche del domingo. Según los vecinos, poco después accedieron a la zona hasta cinco camiones de gran tonelaje en los que durante buena parte de la madrugada se estuvo cargando todo el material utilizado en esas representaciones. “Esta madrugada ha sido mortal. Eran cinco trailers y estuvieron hasta las cinco de la mañana, pegando porrazos y voces”, asegura Antonio Calvo.
El presidente de la asociación de vecinos puso el caso en conocimiento de la Policía Local, que le trasladó que los promotores del espectáculo tenían el permiso correspondiente para realizar estas labores. Calvo advierte en todo caso de que este tipo de trabajos no pueden llevarse a cabo a partir de las 00.00 horas, de ahí que haya expresado ya su intención de presentar una queja ante el Ayuntamiento. Por otra parte, los vecinos advierten del deterioro que está sufriendo el acerado de la calle con la entrada de estos vehículos de gran tonelaje, e incluso de la rotura de algunos luminosos de establecimientos como consecuencia del acceso de estos camiones.