La necesidad obliga. Se aprende a la fuerza. El nuevo gobierno español que jura hoy sus cargos mejora al anterior, por el lastre que arroja y por las nuevas incorporaciones, en líneas generales.
El retiro que se concede a García-Margallo, Morenes y Fernandez Díaz alivia la gestión parlamentaria del gobierno y lo libra de algunas sospechas incómodas. El primero en Exteriores había conseguido ser ministro del "asunto exterior", es decir, de Gibraltar, lo que era una reminiscencia impropia de un país de la dimensión y el relieve internacional de España. Para colmo , la reciente irritación de la OTAN con la escala multitudinaria de barcos rusos en Ceuta y su presentación como alternativa -siempre dicha sotto voce- al propio Rajoy no le ha pasado inadvertida al líder popular. El de Defensa, profesional, tenia demasiados - excesivos- intereses empresariales. El de Interior , amigo del jefe de gobierno, ya reprobado por el actual parlamento, no tenía más salida que la puerta de la calle. Rajoy ha estado listo. El ministro que espiaba y era espiado no tenía cabida en un gabinete
Las nuevas incorporaciones hacen al gobierno mas del conjunto de España, dos andaluces, un cántabro ,una manchega, una catalana...más color autónomo de la España diversa, que para gallego ya está el presidente.
El gobierno es mucho más presentable que el anterior, más plural, de más sensibilidades aunque la sensibilidad que se impone es siempre la del presidente. Le dará más juego parlamentario y social y , en principio, es más centrado. El gobierno es un palo grande para Ciudadanos y para los que en el PSOE piensan que deben crecer en votos por el centro porque el perfil es más templado y profesional. Da menos oportunidades precisamente a los que han facilitado el nuevo gobierno.
Más de lo mismo porque es del mismo partido, pero menos de lo mismo porque la derecha española aparenta y presenta con más modernidad. No cumple lamentablemente los parámetros de la paridad, tan merecidos por las nuevas generaciones de españolas - y por las anteriores- y hasta ocho de ellos tienen Twitter, que no es mala señal. Los andaluces Zoido y Dastis, -Interior y Exteriores-, que se añaden a una reforzada Bañez indica que el PP quiere pronto gobernar Andalucía. La prioridad europea la marca el jerezano Dastis Quecedo. Soraya gana a Cospedal pero Cospedal tiene los tanques.