Asunico va a solicitar al Ayuntamiento la constitución de la Mesa del Ruido en la que estén representados hosteleros, comercios y los vecinos del centro para tener un “canal permanente” en el que se aborden los conflictos que puedan surgir. Esta petición, que va recogida en el recurso que interpusieron la pasada semana pidiendo más flexibilización de las restricciones horarias de las zonas acústicamente saturadas (calle San Pablo, Plazas Vargas y del Clavo), llega en plena resaca de las quejas de los negocios. El presidente de Asunico, Manuel García, cree que las reuniones que han iniciado los vecinos y hosteleros de la calle San Pablo, a las que está asistiendo un interlocutor municipal, evidencian la necesidad de contar con un foro de este tipo.
“Está en juego no una calle, ni dos o tres sino el centro, y el sector servicios es ahora mismo el que sustenta la economía del centro, igual que tenemos la mesa del turismo, sería conveniente crear esta mesa del ruido para abordar conflictos como las ZAS y debatir las situaciones que se puedan plantear”, explica. Un planteamiento con el que estaría de acuerdo la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, ya que en la misma tónica que Asunico es partidario de que ante todo “primer el diálogo” siempre que “se cumplan las leyes y las ordenanzas”.
